El terrorista suicida de Ansbach (sur de Alemania) se presentó como pacifista al pedir asilo el 21 de 2014 cuando dijo a las autoridades alemanas, según actas a las que han tenido acceso algunos medios locales, que había salido de Siria porque no quería empuñar las armas contra otros seres humanos.
El terrorista, que según las actas es Mohammed Daleel, procede de Alepo, una de las ciudades más afectadas por la guerra en Siria, donde fue al colegio y estudió un año de derecho a la vez que trabajaba en la fábrica de jabones de su padre. "Un misil hizo impacto contra nuestra casa y resulté herido y me llevaron a Turquía", dijo Daleel a las autoridades alemanas.
"No quiero usar armas contra la gente"
Luego pudo regresar a Siria -un primer intento por llegar a Europa no tuvo éxito- y, según aseguró al pedir asilo, fue varias veces detenido tanto por las fuerzas del régimen de Bachar Al Asad como por militantes de Al Qaeda. "Tengo miedo a la muerte y a la humillación. No quiero usar armas contra otra gente. Tengo miedo de volver a Siria porque podría convertirme en un asesino", dijo a las autoridades alemanas cuando solicitó el asilo. Su mujer y sus hijos, según dijo en el interrogatorio, murieron en la guerra y sus padres están en prisión por haber participado en manifestaciones contra el gobierno.
En los últimos días, según declaraciones de testigos, Daleel hablaba mucho de su inminente expulsión y de que "tenía que hacer algo"
Chat con un desconocido
Según las autoridades alemanas, Mohammed Daleel podría haber actuado al parecer "influido" por una tercera persona, con la que estuvo en contacto hasta el momento de la explosión, según las últimas investigaciones.
El ministro del Interior de Baviera, Joachim Herrmann, informó de que el suicida mantuvo contacto "intenso" en un chat a través de su teléfono móvil con un desconocido: "Hubo un contacto directo con alguien que influyó sensiblemente en el atentado", dijo Herrmann, en un aparte de la reunión que mantiene desde el lunes el Gobierno de Baviera a orillas del lago Tegern, según recogen los medios locales.
Por otra parte, a medida que avanza la investigación sobre sus posibles motivaciones, surgen nuevos datos que le sitúan como una persona con problemas psicológicos. El diario Bild publicó extractos del informe de uno de los terapeutas que atendió en 2015 al refugiado y que señaló que el joven podría ser capaz de escenificar un "suicidio espectacular" en el caso de ser expulsado de Alemania a Bulgaria. Aunque el hecho no llegó a producirse, sí pesaban sobre él dos órdenes de extradición.
Su petición de asilo había sido rechazada en diciembre de 2014 porque se comprobó que había recibido protección previamente en Bulgaria, pero la devolución a ese país se suspendió en febrero de 2015 gracias a diversos informes médicos que recogían los problemas de salud -primero físicos y luego psicológicos- del joven.
Amago de incendiar una oficina
Sus inclinaciones suicidas aparecen recogidas en actas médicas de comienzos 2015, cuando fue tratado en una clínica de Ansbach tras realizarse varios cortes en el brazo izquierdo.
Según el informe de un terapeuta que le entrevistó con ayuda de un intérprete en febrero del año pasado para intentar paralizar su expulsión de Alemania, Daleel le confesó que tenía pensamientos suicidas y que había hecho preparativos para el caso de una devolución a Bulgaria. El terapeuta le veía capaz de llevar a cabo un suicidio "espectacular": "Tras la muerte de su mujer y de su hijo de seis meses no tiene nada más que perder", señaló en el informe que recoge Bild.
En ese acta se cita también un posible intento previo de suicidio y se relata cómo se logró controlarlo en una ocasión cuando se dirigía a las oficinas de extranjería con una botella de gasolina.
La pista islamista
Antes de su acción, que dejó quince heridos, el presunto suicida había amenazado a Alemania en un vídeo grabado antes del atentado y difundido en internet, en el que prometió que "la próxima vez no habrá artefactos ni cinturones explosivos, sino coches bomba".
El responsable del ataque que causó 15 heridos se identifica como "Mohamed Dalil, soldado del (grupo terrorista) Estado Islámico (EI) que llevó a cabo el ataque en Ansbach" y jura lealtad al líder de esa organización, Abu Bakr al Bagdadi, en una grabación difundida por la agencia Amaq, vinculada a los yihadistas.
Asimismo, señala que tomó la decisión de perpetrar el ataque "en respuesta a los crímenes que ha cometido la coalición internacional con la participación de Alemania (...) contra la religión de Alá y su profeta".
Además, indica que los ciudadanos de los países miembros de esa alianza que bombardea posiciones del EI en Irak y Siria "no podrán vivir mientras combatan al (grupo) Estado Islámico. Verán la muerte en sus propias casas".
"Le digo al pueblo alemán que vuestro Estado es el que os asesina. El (grupo) Estado Islámico no comenzó la guerra, vuestros aviones bombardean sin distinguir entre hombres, mujeres y niños", añade.