Una joven italiana se suicida tras grabar un vídeo erótico que se convirtió en viral

Una joven italiana se suicida tras grabar un vídeo erótico que se convirtió en viral

Europa

Culpan a Facebook por no eliminar el vídeo por el que se suicidó una joven italiana

No han encontrado las imágenes en los ordenadores o teléfonos móviles de los sospechosos, que han sido exculpados. Una Corte de Nápoles carga contra la red social por no activar los mecanismos de los que dispone.

5 noviembre, 2016 13:48
Roma

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Los responsables de la muerte de Tiziana Cantone, la italiana de 31 años que se suicidó el pasado 13 de septiembre después de que se difundiera sin su permiso un vídeo en el que se la veía manteniendo relaciones sexuales, son de momento virtuales. En las últimas 48 horas los tribunales han acusado a Facebook por no haber eliminado el vídeo de la red social y han archivado la investigación contra los cuatro presuntos responsables de haber difundido las imágenes de la joven.

El carpetazo a esta investigación supuso un jarro de agua fría para la familia. El pasado jueves la Fiscalía de Nápoles entendió que no había elementos legales para incriminar a estos cuatro sospechosos que fueron llamados a declarar tras la muerte de Tiziana. 

La propia chica había mencionado el nombre de estas cuatro personas durante su infructuosa batalla para borrar el rastro del vídeo de contenido sexual. Tiziana los acusaba de haberse hecho con el archivo y subirlo a las redes sociales. Pero según el fiscal, los testimonios que presentó se contradicen, ya que en una vista posterior ella misma aseguró que había enviado este contenido a estos cuatro contactos que tenía en Facebook, aunque nunca autorizó su circulación.

Las investigaciones no han encontrado estas imágenes en ordenadores o teléfonos móviles de los sospechosos, por lo que entiende que es imposible condenarlos por difamación. Quedan al margen los autores del propio vídeo, ya que la grabación fue presuntamente consentida por la propia Tiziana. Pero si esta decisión desalentó a la familia de la joven italiana, un tribunal de Nápoles Norte ofreció al día siguiente algo de esperanza.

La Corte acusa a Facebook por no haber activado los mecanismos de los que dispone para eliminar el vídeo, como había solicitado también Tiziana. La sentencia dicta que la red social “se mantuvo inerte, no procediendo siquiera -como debería haber hecho- a denunciar los hechos a las autoridades competentes”.

Facebook alegó que no está capacitada para eliminar inmediatamente los contenidos de su plataforma. Algo que el juez desestima, ya que la propia joven solicitó expresamente su solicitud para borrarlos.

La red social tendrá que pagar 8.000 euros a la familia de Tiziana. Una decisión bien acogida en su entorno, no por el montante sino por lo que significa. “Si Facebook y el resto de plataformas de internet hubiesen estado más atentos a las leyes o hubiese mayor control por los organismos reguladores, no podrían haber utilizado esta carnaza y haber hecho circular el vídeo de mi hija, difundido gracias a la manipulación”, dijo la madre al diario La Repubblica.

Los abogados de Facebook aceptaron la decisión, aunque añadieron que “clarifica que los servidores no pueden ser obligados a controlar de forma proactiva los contenidos”, si no es con demandas posteriores. Sin embargo, no fue el único golpe para la plataforma de Mark Zuckerberg. El mismo día la Fiscalía de Múnich abrió otra investigación contra el fundador de la red por incitación al odio al no haber eliminado de su página varios textos en los que se niega el Holocausto contra los judíos.

Al caso de Tiziana todavía le queda una larga travesía por los tribunales. Su madre acusa al supuesto exnovio de la joven de ser el verdadero responsable de la publicación del vídeo. La fiscalía de Nápoles Norte mantiene abierto un procedimiento por instigación al suicidio, aunque de momento no hay personas imputadas.