La policía turca detuvo hoy, en una gran operación en dieciocho provincias, a unas 450 personas por presuntos vínculos con el grupo terrorista Estado Islámico (EI), poco más de un mes después del atentado cometido por un yihadista contra un club nocturno de Estambul que causó 39 muertos.
Los arrestados son en su mayoría extranjeros, informó la agencia de noticias Anadolu, y algunos de ellos estaban planificando atentados. Los sospechosos fueron detenidos en redadas en las dos principales ciudades del país, Estambul y Ankara, y en dieciséis provincias de Turquía.
Anadolu indica que se intervino numeroso material, que será valorado por los investigadores. En la provincia sureña de Sanliurfa, fronteriza con Siria, comandos antiterroristas lanzaron redadas simultáneas en numerosos domicilios y detuvieron a alrededor de 100 ciudadanos sirios sospechosos de pertenecer al EI.
En la ciudad de Ankara se detuvo a 60 sospechosos, a 18 en Estambul, a 47 en Bursa (oeste), a 25 en Adana (sur), a 38 en Hatay (sur) y a 37 en Konya (centro sur), entre otros lugares.
A nueve personas arrestadas en la provincia de Esmirna, en la costa del Egeo, se les requisó un fusil, una pistola y material que apuntaría a que estaban ultimando la planificación de un ataque.
El EI se responsabilizó del ataque contra un local nocturno en Estambul en Nochevieja, que causó la muerte de 39 personas.
La policía detuvo el pasado 16 de enero al presunto atacante, el uzbeko Abdulkadir Masharipov, después de más de dos semanas a la fuga y las autoridades dicen que confesó ser el autor del atentado. Esta es la mayor redada contra el EI en Turquía desde el atentado de Nochevieja.
Turquía ha sufrido en los últimos pasados 18 meses una oleada de ataques del EI y del grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) que dejaron cientos de muertos.