Un hombre de 39 años, bajo investigación de la Inteligencia francesa por supuesta radicalización islámica, ha muerto este sábado a tiros tras arrebatar el fusil de asalto a una militar que custodiaba el aeropuerto de París-Orly, y después de herir a una policía al desencadenar un tiroteo en un puesto de control en el norte del país.
Según el fiscal de París, François Molins, el individuo, identificado como Ziyed Ben Belgacem, gritó "estoy aquí para morir por Alá" en el momento en el que forcejeaba con una soldado a la que intentaba quitarle el arma.
El ataque en el aeropuerto ha tenido lugar en torno a las 08.30 de la mañana del sábado cuando el individuo se lanzó a por el arma de la militar, integrante de la 'Operación Centinela', compuesta en su mayor parte por reservistas del Ejército y destinada a reforzar la seguridad en lugares públicos tras los últimos ataques terroristas en Francia.
El hombre consiguió arrebatar el fusil de asalto de la militar, a la que tomó brevemente como rehén y con la que intentó dirigirse a un McDonald's del aeropuerto antes de que los compañeros de la militar, dos reservistas, le mataran a tiros, según ha informado el ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, "para proteger a su compañera y al público, haciendo gala de una gran profesionalidad y extraordinaria sangre fría".
Sobre el asaltante, se sabe que nació en 1978 y que estaba bajo la vigilancia de la Dirección General de la Seguridad Interior bajo sospecha de radicalización yihadista, según ha confirmado el Ministerio del Interior galo.
Según fuentes policiales, el hombre fue objeto de una investigación en 2015 tras constatar signos de radicalización después de haber sido detenido "por robo a mano armada y el tráfico de drogas".
Esa radicalización tuvo lugar tras una estancia en prisión entre 2011 y 2012, lo que llevó a que recientemente su domicilio fuera registrado, bajo el estado de emergencia decretado en 2015, sin que se encontraran elementos que justificaran una atención particular.
Si bien esta investigación no arrojó resultados iniciales, fuentes policiales han confirmado a la agencia Reuters de manera independiente que el hombre seguía en una lista de vigilancia especial de la Policía y que "se trataba de un musulmán radical conocido por los servicios de Inteligencia" franceses.
Serán los servicios antiterroristas de la Fiscalía los que dirijan la investigación, en la que tres personas -el padre, el hermano y un primo del agresor- están siendo interrogadas. El domicilio de Belgacem en Garge les Gonesse, en la periferia norte de París, fue registrado sin que se encontraran elementos importantes, más allá de algo de cocaína, un machete y una cantidad de dinero en divisas extranjeras.
Tiroteo previo al norte de París
Este mismo individuo protagonizó en torno a las 06.50 de la mañana un tiroteo contra un grupo de agentes de Policía en un puesto de control entre Garges-lès-Gonesse y Stains, cerca del municipio de La Courneuve, a ocho kilómetros de París.
Según las primeras informaciones, el individuo recibió el alto de los agentes antes de abrir fuego contra ellos. Una de las policías resultó herida de carácter leve en la cabeza. Su vida no corre peligro y está ya recibiendo tratamiento médico en el hospital de Lariboisière, según ha confirmado en rueda de prensa el ministro del Interior, Bruno Le Roux.
El individuo consiguió escapar del puesto de control al volante de un Renault Clio que abandonó poco después y en cuyo interior la Policía encontró una camisa manchada de sangre. Tras dejar el Clio en la localidad de Vitry (Val-de-Marne), el asaltante robó por la fuerza otro vehículo en esta localidad -"tras proferir varias amenazas en un bar", según el mnistro Le Roux-, un Citröen Picasso con el que dirigió al aeropuerto.
Reabre parcialmente el aeropuerto de Orly
El aeropuerto, evacuado y cerrado tras el incidente, está reabriendo de forma "progresiva" su terminal Oeste, mientras que la terminal Sur continúa cerrada donde se sigue investigando.
Tambén el tráfico ferroviario se ha reabierto en la estación de la lanzadera, el llamado Orlyval, que conecta con la línea B del tren de cercanías.
Una vez finalizado el rastreo, las unidades de élite RAID de la Policía francesa han constatado que el hombre no poseía explosivos ni ha encontrado bombas de ningún tipo en las instalaciones. Durante la búsqueda, no obstante, las fuerzas de seguridad retuvieron temporalmente a un empleado del aeropuerto antes de dejarle marchar tras constatar que no tenía relación alguna con el tiroteo.
El caso se encuentra ahora en manos de la división antiterrorista de la Fiscalía francesa, que ya ha tomado bajo custodia al padre y al hermano del asaltante, siguiendo el procedimiento habitual en estos casos mientras el portavoz del Ministerio del Interior francés, Pierre-Henry Brandet, ha estimado que "es posible que el incidente" de París-Orly acabe siendo considerado "un atentado terrorista", aunque ha dejado las conclusiones finales "en manos de la Justicia".