La líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, se ha reunido este viernes con el presidente ruso Vladimir Putin en el Kremlin, un gesto que podría interpretarse como que, en caso de ganar las presidenciales francesas el próximo mes, su postura sobre la crisis de Ucrania podría ser más suave que la del actual presidente.
A menos de un mes de las elecciones, los sondeos indican que Le Pen, que ha reconocido públicamente su admiración por Putin, lograría pasar a la segunda vuelta, que se celebrará el 7 de mayo. En su reunión, una cita que no había sido anunciada, han hablado de las relaciones franco-rusas y sobre las amenazas globales como el terrorismo.
"Hemos hablado de la gran importancia de nuestra relación bilateral pero, al tiempo, tratamos de mantener relaciones del mismo nivel con las actuales autoridades y con representantes de la oposición", ha dicho Putin a Le Pen, según Reuters. "Sería muy interesante intercambiar con usted puntos de vista acerca de cómo se desarrollan nuestras relaciones bilaterales y sobre la situación que se vive en Europa. Usted representa a un espectro de fuerzas políticas europeas que se está creciendo bastante rápido", agregó el mandatario.
El presidente ruso, en el centro del debate estadounidense por su presunta injerencia en las elecciones que dieron a Donald Trump la presidencia, ha negado que con esta visita sorpresa su intención sea influir en las elecciones.
"De ninguna manera queremos influir en los acontecimientos, pero nos reservamos el derecho de hablar con los representantes de todas las fuerzas políticas, como hacen también nuestros socios incluso en Europa y EEUU", ha señalado Putin.
La política eurófoba francesa ha llegado este viernes a Moscú, donde mantuvo un encuentro con miembros de la Duma (Cámara baja del Parlamento) y su presidente, una visita que fue anunciada sólo la víspera.
En declaraciones a los periodistas, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, negó cualquier tipo de intencionalidad en la decisión de Putin de recibir a Le Pen y aseguró que "se trata de una práctica normal. Rusia no interviene ni planea influir en los asuntos internos ajenos o en sus procesos electorales".
El portavoz subrayó que la líder del Frente Nacional vino a Moscú invitada "por línea parlamentaria" y dejó caer que el encuentro con Putin fue casi por casualidad, cuando ella acudió a uno de los palacios del Kremlin a visitar una importante exposición de obras de arte francesas.
En la reunión, Le Pen señaló que Francia y Rusia mantienen profundos lazos culturales, económicos y estratégicos y opinó que su reunión con el presidente ruso es muy importante ante la amenaza terrorista mundial, según la transcripción del Kremlin.
"Sería útil intercambiar información de inteligencia entre nuestros países", dijo al referirse al terrorismo internacional y al reciente atentado de Londres, según ha recogido EFE.
Antes, al reunirse con los miembros del comité de Asuntos Internacionales de la Duma, la candidata francesa defendió el levantamiento de las sanciones internacionales contra Rusia y abogó por el acercamiento a este país para la lucha contra el terrorismo.
"No hay motivo que justifique la actual actitud hostil hacia Rusia", ha dicho Le Pen. "Nosotros en el partido siempre hemos opinado que Rusia y Francia deben no solo mantener, sino desarrollar las relaciones que nos unen desde hace mucho tiempo (...) y no hay motivo que justifique la actual actitud hostil hacia Rusia".
Y sobre las sanciones a Rusia por la crisis ucraniana y la anexión de Crimea manifestó: "No creemos ni en la diplomacia de las amenazas ni en la diplomacia de las sanciones que, lamentablemente, en el último tiempo la Unión Europea aplica con cada vez más frecuencia en relación a Rusia y a sus propios miembros".
También recalcó que Francia y Rusia debe aunar esfuerzos para hacer frente a la globalización y al fundamentalismo islámico, que señaló como las dos mayores amenazas que afronta el mundo.
No es su primera visita a Rusia
La candidata a la presidencia francesa ha visitado Moscú en varias ocasiones y en su momento apoyó la anexión de Crimea en 2014.
"Los problemas que afronta Francia en la actualidad pueden ser resumidos en lo siguiente: Francia ha dejado de ser un país soberano", aseguró Le Pen ante los parlamentarios rusos, alegando que su país ha delegado parte de sus poderes en la Unión Europea.
Tras su encuentro con el comité parlamentario fue recibida por el presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, quien le regaló una biografía de la política francesa editada en Rusia con el título de "El regreso de Juana de Arco". "Nuestros escritores rusos la comparan con Juana de Arco. Yo le quiero regalar este libro que salió hace poco en Rusia", le dijo Volodin.