El candidato de los socialistas, Benoit Hamon, ha sido el primero en salir a la palestra a reconocer lo que los sondeos ya adelantaban, la gran derrota del partido de Hollande, que se habría quedado entre el 6 y el 7% de los votos.
"No solo es una gran derrota electoral, para nuestro país supone una derrota moral para toda la izquierda. Basta con esta locura autodestructiva que nos hace olvidar por quienes luchamos. He llevado una campaña que ha dado lugar a la fantástica juventud de este país, a los intelectuales, a ideas nuevas... pero la izquierda tiene que renacer", ha afirmado el candidato del Partido Socialista.
Le ha seguido en el turno de palabra, el candidato republicano François Fillon que también ha lamentado sus resultados, a las puertas de entrar en la segunda vuelta: "No hay otra opción que votar en contra de la extrema derecha. Voy a votar por Emmanuel Macron. Considero que es mi deber decirlo con franqueza. Depende de vosotros reflexionar sobre lo que es mejor para el país", ha aclarado el republicano.
"A pesar de todos mis esfuerzos, de mi determinación, no he conseguido convencer a mis compatriotas. Los obstáculos en mi camino eran demasiado numerosos y demasiado crueles. Esta derrota es mía, acepto la responsabilidad, es mía y sólo mía", ha aclarado Fillon.
"Tenemos que elegir lo que es mejor para nuestro país. La abstención no está en mis genes, sobre todo cuando un partido extremista está cerca del poder. El Frente Nacional es bien conocido por su violencia su intolerancia, y su programa conduciría a nuestro país a la bancarrota y Europa al caos".
Su triste discurso se ha parecido mucho al lamento del socialista Hamon: "La izquierda no ha muerto" y "espero un renacimiento doloroso hoy pero que dará sus frutos en el futuro. No os lo prometo, es algo que os pido, la izquierda tiene que renacer no sólo de la ira".
Ante la previsión que lanzan las primeras estimaciones de una segunda vuelta entre Emmanuel Macron y Marine Le Pen, Hamon lo tiene claro: "Tenemos que estar a la altura de las circunstancias y hay que votar por Macron, aunque no sea izquierda, porque hay que frenar al Frente Nacional".
Su intervención ha terminado con un "¡Viva la izquierda en el futuro!".
Por su parte, el candidato izquierdista Jean-Luc Mélenchon no ha querido inclinarse hacia ninguno de los dos candidatos que han ganado la primera vuelta. "Someteré el apoyo a Macron a las bases de su partido. Los que me apoyaron, decidirán", ha dicho sin pedir el voto para nadie.
Eso sí, Mélenchon ha reconocido que "los resultados anunciados no son los que esperábamos".