El Partido Laborista de Jeremy Corbyn quiere nacionalizar los ferrocarriles, el sector energético y suprimir las tasas universitarias. Así se desprende de la filtración este jueves de su programa electoral para las elecciones anticipadas del próximo 8 de junio.
La hoja de ruta para el asalto de Corbyn tenía que ver la luz la semana que viene, pero varios periódicos británicos y la cadena BBC obtuvieron detalles del borrador del texto. La filtración ha obligado a Corbyn a cancelar un acto electoral que tenía previsto para esta misma mañana.
Según el borrador filtrado, Corbyn quiere aumentar los derechos de los trabajadores, suprimir recortes a varios subsidios estatales dispuestos por los conservadores y aumentar los impuestos de sociedades hasta el 26 % en el año 2022, frente al 19 % actual.
El partido de la oposición pretende también que el sector energético británico vuelva a manos estatales, así como el Royal Mail, por considerar que la privatización de estos correos ha sido un "error histórico".
Autobuses del estado
Como parte de este amplio programa de nacionalizaciones, Corbyn tiene intención, si gana las elecciones del 8 de junio, que haya compañías de autobuses de propiedad estatal.
En el caso de los ferrocarriles, éstos pasarán a manos del contribuyente británico a medida que vayan venciendo las franquicias privadas, mientras que quiere congelar las tarifas de los trenes.
En cuanto al espinoso asunto de la fuerza de disuasión nuclear, que ha provocado divisiones internas en la formación dada la abierta oposición de Corbyn, el manifiesto electoral se compromete a renovarla, si bien alerta sobre la cautela del jefe del Gobierno a la hora ordenar el uso de armas de destrucción masiva.
Un portavoz de Corbyn dijo este jueves que la formación no comenta sobre filtraciones y recalcó que "anunciaremos nuestras políticas en nuestro manifiesto, que es nuestro plan para transformar al Reino Unido en (un país) para todos, no para unos pocos".
La versión final del programa deberá ser aprobado por unas 80 figuras destacadas de la formación, así como por el llamado "gabinete en la sombra" del partido, el comité nacional ejecutivo y los líderes laboristas en Escocia y Gales, así como de representantes sindicales, según indicó el Laborismo.