Londres

El terrorismo golpea a uno de los sectores más vulnerables de la sociedad: niños y adolescentes. El ataque contra un concierto en el Manchester Arena recordó a muchos la tragedia que se vivió hace año y medio en la sala Bataclan de París. Miles de chavales vieron como el espectáculo de Ariana Grande concluía con el sonido de una bomba que habría detonado un terrorista suicida, llevándose por delante la vida de 22 personas, según el último balance oficial. 





Muchos pupitres amanecieron vacíos este miércoles. Los ausentes son aquellos que contaban a sus compañeros, con ilusión, que irían a ver en concierto a la ídolo pop adolescente. Algunos están intentando superar el trauma, otros nunca volverán a su clase. Saffie Rose Roussos, de tan sólo ocho años, es de momento la víctima mortal más joven. Su profesora la recordaba como “una niña adorable y amada por todos”. Sus amigos la tendrán presente como harán los de los de Georgina Callander de 18 años, cuyo sueño era ser asistente social, o como John Atkinson, otro joven de 26 años.





Los relatos de los supervivientes son estremecedores. "La piel y la sangre estaba por todos lados”, contó una superviviente. Isabel Hodgins es una actriz británica que también asistió al concierto. “El pasillo estaba lleno, olía a quemado. Había mucho humo cuando nos íbamos. Es simplemente impactante”, lamentó. “Hubo una explosión enorme, la pude sentir en el pecho. Fue caótico. Todos estaban corriendo, gritando y tratando de salir de la zona”, dijo Katherine Mac Farlane en declaraciones a Reuters. Robert Tempcin, de 22 años, también relató que “todo el mundo estaba gritando y corriendo. Había abrigos y teléfonos tirados en el suelo, la gente se deshizo de todo”.

Zona del atentado minutos después de la explosión Reuters



El que se considera el segundo recinto de conciertos más grande de Europa es ahora escenario de un crimen terrorista. Un total de 22 personas han muerto y otras 59 heridos resultaron heridas, una docena de ellos menores de 16 años. Unos cuantos permanecen aún desaparecidos. Sus padres están lanzando un grito desesperado en la redes sociales para intentar localizar a sus hijos bajo el hastagh #MissingManchester (desaparecidos Manchester).



La Policía dice que ya tiene un principal sospechoso: Salman Abedi, un chico de 22 años de origen libio que también falleció en el ataque. También han detenido a un joven de 23 años relacionado con el ataque. Las autoridades aseguran que fue un terrorista suicida el autor de esta masacre, mientras que el autodenominado Estado Islámico subraya que fue uno de sus “soldados”. Aunque la policía no ha hablado aún de terrorismo yihadista, el grupo extremista aplaude lo que llama “colocación de una bomba en medio de una concentración de cruzados” en Manchester.

May: "Ataque a los más jóvenes"





La primera ministra británica Theresa May se trasladó este martes a Manchester para encontrase con las fuerzas de seguridad que coordinan el operativo. También visitó un hospital pediátrico donde han sido ingresadas algunas de las víctimas. El ataque fue “insensible” y “apuntó a los más jóvenes”, denunció May desde Londres donde insistió a los ciudadanos que no se dejen vencer por el miedo. La reina Isabel II también lideró un minuto de silencio en respeto a las víctimas.

La campaña electoral, suspendida





Las autoridades han reforzado la presencia de Policía armada tanto en las calles de Manchester como de la capital británica. Así mismo se ha incrementado la vigilancia en las llamadas zonas sensibles, como estaciones o recintos feriales. El Gobierno británico está considerando aumentar el nivel de alerta terrorista, actualmente establecido en “severo”. La campaña electoral en Reino Unido también se ha interrumpido tras la irrupción de esta tragedia.





Las imágenes han impactado no sólo dentro sino también fuera de las fronteras británicas, conmocionando especialmente al resto de Europa. Por ejemplo, Ámsterdam y Estocolmo tienen los nervios a flor de piel porque este jueves se espera la celebración de eventos masivos en ambas ciudades. Sus respectivas autoridades han llamado a la calma y a seguir con lo previsto.





El mundo del espectáculo también ha mostrado su desolación ante la masacre. Ariana Grande, una de las protagonistas de esta tragedia, afirmó sentirse “destrozada” por lo sucedido a sus fans. La mítica banda inglesa Take That, que estaba previsto que actúe este miércoles en el Manchester Arena, ha suspendido el concierto en señal de solidaridad.





Este es el segundo ataque que vive el Reino Unido en exactamente dos meses, después del atentado de Westminster  que se cobró la vida de cuatro personas. Aunque el de Manchester, es el más sangriento que azota este país desde los ataques de Al Qaeda en Londres en 2005. Entonces murieron 56 personas. Manchester fue objetivo del terrorismo en 1996, cuando el IRA hizo estallar una gran carga explosiva hiriendo a más de 200 personas, aunque sin víctimas mortales.

Los equipos de seguridad y emergencia de Manchester se habían estado preparando para un eventual ataque terrorista, especialmente después de los atentados en París y Bruselas de los últimos dos años. Incluso se llevó a cabo un simulacro de ataque terrorista en uno de los centros comerciales de la ciudad hace apenas un año. Sin embargo,  nadie estaba preparado para una masacre como la de la noche del lunes en Manchester.