El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este jueves que las filtraciones de información de inteligencia son "una grave amenaza" a la seguridad y algo "muy preocupante", a raíz de la publicación en medios estadounidenses de datos confidenciales sobre el atentado de Manchester.
"Esas filtraciones han estado ocurriendo durante mucho tiempo y mi Gobierno llegará al fondo del asunto", prometió Trump en un comunicado divulgado por la Casa Blanca.
La primera ministra británica, Theresa May, adelantó que pedirá a Trump este jueves durante la cumbre de la OTAN en Bruselas que mantenga en secreto la información de inteligencia que le transmite de forma confidencial el Reino Unido. "Dejaré claro al presidente Trump que las informaciones compartidas entre nuestros servicios de inteligencia deben permanecer secretas", ha dicho.
En una declaración grabada a la BBC, May dijo también que expresará a Trump su descontento por las filtraciones desde Washington sobre el atentado suicida del lunes en Manchester, que dejó un saldo de al menos 22 muertos y 64 heridos.
El miércoles, la ministra Amber Ruud ya había expresado su malestar por lo sucedido. “He sido muy clara con nuestros amigos. Esto no debería volver a ocurrir”, ha zanjado Rudd sobre los ‘leaks’ en una entrevista con la BBC.
Previamente, la cadena pública británica BBC había informado de que la Policía que investiga el atentado en Manchester ha dejado de compartir información con las autoridades estadounidenses, a raíz de las continuas filtraciones hechas por ese país a la prensa con relación a lo sucedido.
La divulgación de datos a los medios por parte del Gobierno de Trump, entre ellos la identidad del terrorista suicida y la difusión este miércoles en el diario The New York Times de imágenes del lugar del ataque, ha provocado un gran malestar entre las autoridades británicas.