Tensión entre Policía y manifestantes en las calles de Hamburgo, la ciudad alemana que acoge desde este viernes la cumbre del G20. Los antidisturbios ha utilizado cañones de agua y espray de pimienta para contener a un grupo de encapuchados que ha lanzado botellas y otros objetos a los efectivos de seguridad.
Más de diez personas han sido detenidas en el marco de las protestas que han dejado "decenas" de heridos en ambos bandos, según la Policía.
Si bien no se ha ofrecido ningún balance de heridos entre manifestantes en la manifestación, de la Policía sí se conoce que 76 agentes han resultado heridos, uno de ellos de gravedad en un ojo tras explotarle a corta distancia un petardo.
La policía de la ciudad alemana esperaba que se registraran incidentes violentos por parte de un grupo anticapitalista que había bautizado la marcha de este jueves como 'Bienvenidos al infierno'. Las autoridades habían calculado que hasta unos 8.000 manifestantes considerados violentos estarían estos días en Hamburgo.
En los últimos días las autoridades se han hecho con todo tipo de material peligroso, desde bates de béisbol y armas blancas hasta recipientes con productos químicos. Sin embargo, estimaban que probablemente sea tan sólo una pequeña parte del arsenal preparado para las protestas.
Ante el gran desafío de seguridad que supone la celebración de la cumbre y la presencia de destacados mandatario, la Policía ha dispuesto un importante dispositivo de seguridad con hasta 20.000 agentes desplegados, con especial concentración en las cercanías del recinto donde tendrá lugar la cumbre.