La policía danesa ha detenido a un hombre acusado de la desaparición de una periodista sueca, que lo entrevistó y a la que se vio por última vez en el submarino de fabricación casera del sospechoso, que además hundió a propósito esa embarcación.
Peter Madsen, de 46 años, ha quedado en prisión preventiva durante 24 días tras prestar declaración ante el juez instructor y después de que la fiscalía le acusase de la muerte de la reportera de 30 años Kim Wall, según medios locales.
La fiscal Louise Pedersen aseguró que se han presentado cargos por homicidio contra Madsen "por haber matado de forma desconocida y en un lugar desconocido" a la periodista sueca, un delito con una condena de entre cinco años de cárcel y cadena perpetua.
No obstante, la policía reconoció que la reportera sigue desaparecida y avanzó además que parece que el sospechoso hundió "de forma deliberada" el submarino.
"Seguimos esperando encontrar a Kim Wall con vida, pero nos preparamos para la eventualidad de que no sea así", aseguró el jefe de Homicidios de Copenhague, Jens Moller, en rueda de prensa.
El extraño viaje del Nautilus
El detenido, por su parte, se ha declarado inocente, asegura que la periodista sueca desembarcó antes de que su submarino -de casi 18 metros de largo y 40 toneladas- se hundiese en la costa oriental danesa y quedase a unos 7 metros de profundidad.
La abogada de Madsen, Bettina Hald Engmark, aseguró en declaraciones a los medios que su cliente está "deseoso de cooperar" con la justicia.
Según las primeras reconstrucciones de los hechos, Wall se citó en la tarde del pasado jueves en el puerto de Copenhague con Madsen para conocer su submarino, llamado "UC3 Nautilus", sobre el que la joven sueca estaba preparando un reportaje.
Madsen asegura que, tras un paseo de un par de horas en la nave, dejó a Wall en Refshaleoen, una isla de Copenhague, a petición suya, pero la periodista no regresó a su domicilio.
Operación de búsqueda
El novio de la mujer denunció el viernes la desaparición de Wall ante las autoridades danesas, que lanzaron una operación de salvamento con dos helicópteros, tres barcos y algunas embarcaciones privadas.
El submarino fue entonces detectado en la bahía de Koge, cerca la isla de Dragoer, con Madsen ya fuera, sobre la torre del aparato, pero se hundió poco después. El inventor fue rescatado por una embarcación privada.
"Estaba en un viaje de prueba y probé unas cuantas cosas en el submarino. Entonces pasó algo con el tanque de lastre", explicó el propio Madsen en declaraciones a medios daneses tras su rescate.
Tras ser localizado a unos siete metros de profundidad, el "UC3 Nautilus" fue arrastrado por un barco de salvamento unos siete kilómetros y depositado en la costa para que sea transportado a tierra firme.
En una primera inspección, las fuerzas de seguridad no encontraron ningún cuerpo a bordo, indicó Moller. Según la página web de Madsen, el submarino podía sumergirse hasta 470 metros de profundidad, aunque habitualmente no desciende más allá de los 40.