Las aguas del Mediterráneo han sido este martes escenario de un singular enfrentamiento entre un barco de rescate y una embarcación de la Guardia Costera de Libia. La ONG española Proactiva Open Arms ha denunciado que el Golfo Azzurro -uno de sus barcos- ha sido objeto de un ataque que han calificado de "un secuestro en toda regla".
Óscar Camps, fundador de esta organización que patrulla en el mar Mediterráneo y atiende a las decenas de a pateras con inmigrantes que cruzan sus aguas, asegura que los guardacostas han "amenazado con abrir fuego" si no ponían rumbo a sus aguas territoriales. Tras dos horas "bajo duras amenazas y órdenes" de la Guardia costera de Libia, el barco ha puesto rumbo al norte, según ha informado la propia ONG a través de su cuenta de Twitter.
Desde el jueves pasado el Ejército libio tomó la decisión de establecer una zona en sus aguas territoriales en la que "ningún extranjero pueda entrar" sin el permiso de las autoridades de Trípoli.
Esta medida para controlar los rescates en esa zona de unos 350.000 kilómetros cuadrados de extensión ha provocado que tres ONG hayan decidido suspender las tareas de ayuda a los inmigrantes. Médicos Sin Fronteras, Sea Eye y Save the Children han decidido abandonar temporalmente sus misiones allí.
El incidente de este martes no es aislado. La ONG española también denunció otro episodio de acoso por parte de las autoridades libias la semana pasada cuando lanzaron varios disparos de advertencia a otra de sus embarcaciones.