La cifra de muertos en Sierra Leona a causa de las catastróficas consecuencias de las fuertes lluvias registradas este lunes no para de crecer y supera ya los 400 fallecidos.
Si en un primer momento se dijo que al menos 200 personas habían muerto sepultadas por corrimientos de tierras al sur de la capital, Freetown, las autoridades han confirmado en la jornada del martes que los equipos de rescate han recuperado 400 cuerpos y esperan que la cifra se incremente hasta los 500 en las próximas horas.
Equipos humanitarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) trabajan ya en la zona analizando las necesidades del país tras las devastadoras inundaciones y corrimientos de tierra. Según explicó el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, también están, al mismo tiempo, preparando planes para prevenir brotes de cólera y otras enfermedades.
Según los últimos cálculos, las fuertes lluvias en Sierra Leona han dejado, además de 400 muertos, 600 heridos y 3.000 personas sin vivienda y un país sumido en el caos. La ONU y otras organizaciones internacionales están colaborando en rescates, ayudando a evacuar residentes, ofreciendo asistencia médica para los heridos, registrando a supervivientes y suministrando comida y agua a los afectados.
Por su parte la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha liberado 150.000 millones de dólares (127.119 millones de euros) para afrontar las catastróficas consecuencias de las inundaciones que se han producido en el país africano.
El director general de la OIM, William Lacy Swing, señaló en un comunicado que se trata de una contribución inicial para apoyar al Gobierno de Sierra Leona a hacer frente a "este terrible acontecimiento".