Desde una cumbre sobre migración en París, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha urgido a la Unión Europea a sumar esfuerzos para prevenir posibles atentados terroristas como los ocurridos en Cataluña a través de la cooperación en seguridad e inteligencia y la lucha contra la radicalización.
“Yo creo que lo que hemos visto en estas últimas fechas en Barcelona tiene que reafirmanos en la idea de que estamos ante algo que es global y que esta batalla la debemos dar entre todos, todos juntos y en todos los países del mundo”, ha afirmado.
El dirigente español ha agradecido las muestras de solidaridad de la comunidad internacional tras los ataques -cuyo balance de víctimas mortales asciende ahora a 16- y ha enumerado cinco líneas de trabajo para avanzar en los esfuerzos antiterroristas: la colaboración estrecha entre las fuerzas de seguridad en todos los países; la cooperación internacional; el combate a la radicalización dentro y fuera de internet; la lucha contra la financiación al terrorismo; y el reconocimiento a las víctimas.
El presidente ha afirmado que España acogerá próximamente un encuentro de responsables de Interior del llamado G6 (España, Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y Polonia) y que piensa proponer que se reúnan los jefes de inteligencia y lucha antiterrorista de los países europeos.
También ha anunciado la celebración de una cumbre entre la UE y líderes africanos entre finales de octubre y principios de noviembre en Madrid para abordar los progresos en el objetivo de disminuir la inmigración ilegal discutido en París.
Durante su intervención, Rajoy ha estado acompañado del presidente francés, la canciller alemana, el primer ministro italiano, la jefa de la diplomacia de la UE y los líderes de Níger, Chad y el Gobierno libio respaldado por Naciones Unidas.
Sus declaraciones se han producido antes de una reunión a cuatro entre las grandes potencias europeas al estilo de la celebrada en marzo con el saliente mandatario galo François Hollande y tras un encuentro a siete con las naciones africanas para lidiar con el flujo de migrantes y refugiados a Europa.
Plan para abordar la crisis migratoria
El plan a corto plazo esbozado tras la cumbre migratoria combina la ayuda a los países africanos y con la cooperación para desmantelar redes de tráfico de personas. También busca contribuir a estabilizar la situación de Libia.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha informado además de que quiere que la identificación de solicitantes de asilo empiece ya en los países de tránsito.
Más de 120.000 migrantes y refugiados han alcanzado Europa -la inmensa mayoría por mar- este año, según datos de la Oficina Internacional para las Migraciones. El país que continúa más sometido a la presión migratoria es Italia, con casi 100.000 llegadas en lo que va de año, si bien el flujo se ha reducido este verano mientras Libia endurece su postura hacia los migrantes.