Las cinco ideas de Juncker para salvar la Unión Europea tras el 'brexit'
Propone crear una unidad de inteligencia antiterrorista y un superministro de Economía para la eurozona.
13 septiembre, 2017 11:52Noticias relacionadas
- Juncker recupera el optimismo: "El viento vuelve a soplar en las velas de la UE"
- La UE aplazará el pacto comercial con Londres por el bloqueo en el divorcio
- La Eurocámara avisa: "Los independentistas van contra la legalidad de la UE"
- La UE cita a May y recuerda a Reino Unido que “brexit significa brexit”
El pasado marzo, la Comisión presentó cinco escenarios alternativos para la UE sin Reino Unido, con el horizonte puesto en el año 2025. En su discurso sobre el estado de la Unión de este miércoles, su presidente, Jean Claude-Juncker, ha desgranado su opción preferida, un sexto escenario que combina elementos de todos los demás. La decisión final deben tomarla los líderes europeos, tras un debate en profundidad, en una cumbre extraordinaria que se celebrará en Rumanía el 30 de marzo de 2019, un día después del brexit.
Un superministro de Economía para la eurozona
"Necesitamos un ministro europeo de Economía y Finanzas. Un ministro Europeo que promueva y apoye las reformas estructurales en nuestros Estados miembros", ha propuesto el veterano político luxemburgués. El nuevo cargo aunaría las funciones que ahora realizan el presidente del Eurogrupo por un lado y el comisario de Asuntos Económicos por otro. Se trata de una cuestión de "eficiencia". El superministro de Economía -cuya creación también ha sido reclamada por el presidente francés, Emmanuel Macron, y cuenta con un apoyo tibio de la canciller Angela Merkel- coordinaría todos los instrumentos financieros que puede desplegar la UE para socorrer a un país en crisis. Debería responder ante la Eurocámara. El actual fondo de rescate de la UE (MEDE) se transformaría en un auténtico Fondo Monetario Europeo.
Juncker ha rechazado crear un presupuesto específico para la eurozona, como también reclama Macron, y apuesta en su lugar por una partida propia más potente en las cuentas generales de la UE. A su juicio, el objetivo debe ser que todos los países miembros de la UE -salvo Dinamarca, que tiene una exención- entren lo antes posible en la eurozona y en la unión bancaria. "Si queremos que el euro una en lugar de dividir nuestro continente, debe ser más que la moneda de un grupo selecto de países", ha aducido. También reclama que Rumanía, Bulgaria y Croacia accedan al espacio sin fronteras Schengen.
Una unidad de inteligencia antiterrorista
"La UE debe ser más fuerte en la lucha contra el terrorismo. En los últimos tres años hemos realizado auténticos progresos. Pero todavía nos faltan los medios para actuar rápidamente en caso de amenazas terroristas transfronterizas", se queja el presidente de la Comisión. Los países miembros han rechazado hasta ahora cualquier intento de Bruselas de crear una CIA europea, alegando que los servicios de inteligencia son una competencia nacional. Pero Juncker ha vuelto a la carga y propone "una unidad de inteligencia europea que garantice que los datos sobre terroristas y combatientes extranjeros se intercambien de forma automática entre los servicios de inteligencia y la policía.
También reclama que la recién creada fiscalía europea se ocupe de los delitos de terrorismo y no sólo del fraude con fondos europeos. Finalmente, Bruselas ha puesto sobre la mesa un plan para crear una Agencia Europea de Ciberseguridad. "Los ciberataques pueden ser más peligrosos para la estabilidad de las democracias y las economías que las armas y los tanques", alega Juncker.
Un único presidente de la UE
En la actualidad, la UE cuenta con hasta cinco presidentes: el de la Comisión, el del Consejo Europeo, el de la Eurocámara, el del Banco Central Europeo y el del Eurogrupo. Los cinco redactaron conjuntamente un informe sobre el futuro de la zona euro. Para reducir la cacofonía que provoca esta proliferación de cargos y mejorar la eficacia, Juncker pide ahora fusionar las figuras de presidente de la Comisión y presidente del Consejo Europeo, cargo que en la actualidad ocupa el conservador polaco Donald Tusk.
No es nada personal contra Tusk, asegura el presidente de la Comisión. "Europa sería más fácil de entender si un solo capitán dirige el barco. Tener un único presidente reflejaría mejor la naturaleza de nuestra UE a la vez como una Unión de Estados y una Unión de ciudadanos", ha señalado.
Un mecanismo para vigilar las inversiones chinas
Frente al proteccionismo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Juncker apuesta por reforzar la agenda comercial de Europa. "Desde hace un año, los socios de todo el mundo hacen cola en nuestra puerta para concluir acuerdos comerciales", ha explicado. La UE quiere cerrar de aquí a fin de año nuevos pactos con México y Mercosur. Y el presidente de la Comisión ha propuesto este miércoles lanzar negociaciones con Australia y Nueva Zelanda.
"Déjenme que lo diga de una vez por todas: no somos defensores ingenuos del libre comercio. Europa debe defender siempre sus intereses estratégicos", ha dicho Juncker. En paralelo a su agenda comercial, Bruselas tiene previsto proponer "un nuevo marco europeo para vigilar las inversiones" en sectores como las infraestructuras, la energía o la defensa. Una idea que tiene también su origen en el presidente Macron.
Más deportaciones y vías de inmigración legal
Pese al boicot activo de países como Polonia, Hungría o República Checa, Juncker ha defendido la política europea de acogida de refugiados. El año pasado, los países miembros concedieron asilo a 720.000 refugiados, tres veces más que Estados Unidos, Canadá y Australia combinados. Además, la UE ha logrado reducir la presión migratoria. El número de migrantes irregulares llegados a Italia desde Libia cayó un 81% en agosto en relación al mismo periodo del año pasado.
"Ahora debemos redoblar sus esfuerzos". La Comisión tiene previsto presentar en las próximas semanas nuevas propuestas para acelerar las deportaciones de los inmigrantes irregulares que no tienen derecho al asilo (actualmente sólo retornan el 36%); incrementar la ayuda a los países de origen y tránsito en África; y facilitar las vías de inmigración legal para los inmigrantes cualificados.