Florian Philippot, ahora ex vicepresidente el Frente Nacional (FN) francés y considerado la mano derecha de su líder Marine Le Pen, ha anunciado este jueves que abandona la formación. La decisión es un ejemplo más de las tensiones internas del partido suscitadas tras el fracaso electoral de las pasadas elecciones presidenciales de mayo.
La crispación aumentó desmesuradamente cuando el dirigente se negó a abandonar la presidencia de una asociación conocida como Los Patriotas. A raíz de esta circunstancia, el partido ultraderechista decidió despojarle de sus atribuciones como número dos del FN.
"No me gusta hacer el ridículo, no me gusta no hacer nada, por supuesto que abandono el Frente Nacional", ha asegurado este jueves a la televisión pública francesa. "Mi compromiso político sigue intacto (...) continuaré luchando", ha añadido.
Philippot, un alto funcionario de 35 años, se convirtió en director estratégico de la campaña presidencial de Le Pen en 2015. Desde entonces, ha sido uno de los rostros visibles del partido. Además, es conocido por su oposición al euro y sus rifirrafes con el ala más liberal del Frente Nacional.
Le Pen carga contra Philippot tras su salida
Marine Le Pen ha denunciado el carácter "indignante" y "difamatorio" de las críticas lanzadas contra el FN por Philippot tras su salida. "Respeto su decisión, pero contesto formalmente la forma de presentarla" y sus "acusaciones", ha señalado la dirigente gala en una entrevista al canal LCP, en la que ha considerado que su antigua mano derecha no estaba obligada a "caer en una crítica indignante" y en parte "difamatoria" de la formación.
Le Pen se ha quejado, en concreto, de las alegaciones del que hasta este jueves era el vicepresidente del FN sobre una supuesta "regresión" en la línea política del partido. Unas alegaciones que para ella "no tienen ningún sentido" teniendo en cuenta que no se ha tomado ninguna decisión sobre una reorientación del FN, sino que únicamente se "ha abierto el debate del precongreso".
Sobre la crisis de liderazgo de su partido, Le Pen ha afirmado que ella es "la más sólida y la mejor colocada" de cara a las próximas presidenciales en 2022, que el FN "se recuperará sin dificultad" de este episodio y que fuera de la formación ultraderechista Philippot "va a perder su energía".
Según su relato, Philippot estaba llevando a cabo estos últimos tiempos una "estrategia de aumentar la tensión", desde que había formado la asociación Los Patriotas", que para ella es "un partido político". Esta agrupación constituye un grupo de tinte soberanista, la corriente de la que Philippot procede ideológicamente, que siempre ha sido mal vista por los militantes históricos del FN, quienes por su parte se identifican con los valores tradicionales de la extrema derecha francesa.