Carles Puigdemont, durante su declaración ante el juez en Bruselas.

Carles Puigdemont, durante su declaración ante el juez en Bruselas. Efe

Europa

La decisión sobre la entrega de Puigdemont será el 14 de diciembre

El expresidente catalán pretende quedarse en Bruselas durante la campaña y regresar tras el 21-D.

4 diciembre, 2017 07:04
Bruselas

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La fecha está ya marcada en el calendario y coincidirá con la recta final de la campaña electoral para el 21-D. La Cámara del Consejo, el tribunal de primera instancia de Bruselas, decidirá el próximo 14 de diciembre si entrega o no a España al expresidente catalán, Carles Puigdemont, y a los cuatro exconsellers huidos a Bélgica desde el 30 de octubre, según han informado los abogados de la defensa. Así lo ha comunicado el juez al término de una vista a puerta cerrada que ha durado tres horas y media.

El fallo, que todavía podrá ser apelado en dos instancias judiciales más, se conocerá el mismo día en que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, viaja a Bruselas para asistir a la cumbre de invierno de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE. 

Durante la audiencia, la Fiscalía de Bruselas ha vuelto a pedir que se ejecute la euroorden de la Audiencia Nacional contra Puigdemont para los delitos de rebelión, sedición y malversación, los más graves. Sólo queda fuera la prevaricación. Por su parte, los abogados de la defensa han reclamado al juez que deniegue la entrega a España.

La defensa ha sostenido que las conductas de que se acusa al expresidente de la Generalitat y los exconsellers no son delito en Bélgica. Y ha alegado además que existe el riesgo de que se vulneren los derechos fundamentales de Puigdemont, en particular el derecho a un juicio justo, si se le entrega a España.

La decisión del Tribunal Supremo de mantener en prisión incondicional al exvicepresidente Oriol Junqueras y al exconseller Joaquim Forn refuerza este argumento, según Puigdemont. "En España no podemos tener un juicio justo como se ha visto de nuevo hoy, porque Junqueras y Forn han acatado el 155. (El mantenimiento de la prisión incondicional) supone más argumentos para que la justicia belga diga que no está claro que tengan un juicio justo España", explican fuentes del entorno del expresidente.

"Lo que está pasando aquí es muy sintomático: que los belgas se tiren tres semanas para escrutar lo que la juez de la Audiencia nacional escrutó en tres minutos mirando al móvil", agregan las fuentes. "La vista de hoy ha tenido por objeto que tanto la Fiscalía como las defensas podamos haber desarrollado con mayor extensión los argumentos que ya se habían presentado de forma escrita con anterioridad", ha explicado el abogado de Puigdemont, Jaume Alonso-Cuevillas.

Puigdemont descarta votar el 21-D

Una vez que se haga pública la decisión sobre la euroorden contra Puigdemont, tanto la defensa como la fiscalía de Bruselas dispondrán de un plazo de 24 horas para recurrirla ante el tribunal de apelación. El fallo en segunda instancia también puede recurrirse en casación. El dictamen definitivo debe estar listo en un plazo máximo de 60 días desde que empezó a cursarse el procedimiento, es decir, alrededor del 5 de enero.

Pese a que Puigdemont ha coqueteado con la idea de regresar a Cataluña durante la campaña electoral para dar un golpe de efecto, sus abogados asegura que su intención es quedarse en Bélgica al menos hasta el 21-D y regresar después de los comicios, independientemente de lo que dictamine al final la justicia belga.

Dado que tampoco ha pedido hacerlo desde Bélgica por temor a ser detenido en el consulado de España, el expresidente de la Generalitat no podrá votar pese a encabezar la lista de Junts per Catalunya. "No votará. Teniendo en cuenta que tenemos a cuatro personas en la cárcel en España y a cuatro en el exilio, que no pueda votar es casi lo mínimo, porque no puede volver a casa ni hacer campaña normalmente", explican las fuentes de su entorno.

Puigdemont considera que, decida lo que decida la justicia belga, podrá cumplir todos los objetivos que se había marcado. "Pase lo que pase irá bien. El objetivo de venir a Bélgica era hacer campaña y traer el caso catalán aquí. Eso, pase lo que pase, se conseguirá porque tenemos tiempo", sostienen las fuentes consultadas. "Hoy es un día de bastante tranquilidad", aseguran.