La Fiscalía de Portugal imputó este martes formalmente a dos comandantes de bomberos por el devastador incendio del pasado junio en la localidad de Pedrógão Grande, en el que murieron 64 personas y que está bajo investigación.
Uno de ellos es el segundo comandante del Centro Distrital de Operaciones de Socorro (CDOS) de Leiria, Mário Cerol, responsable de la operación de socorro durante el incendio y tercero en la cadena de mando, que confirmó la decisión de la Fiscalía en declaraciones a la prensa lusa tras ser interrogado.
El segundo implicado es el comandante de los bomberos de Pedrógão Grande, Augusto Arnaut, que fue interrogado este martes, según anunció a la prensa la abogada de la Liga de los Bomberos Portugueses, Magda Rodrigues.
Los delitos por los que ambos han sido imputados no han sido revelados y el proceso está bajo secreto judicial.
La investigación de la Fiscalía, que busca esclarecer "las causas y consecuencias" del incendio de Pedrógão Grande se abrió a finales de junio.
La tragedia, que conmocionó al país, provocó además un terremoto político que desembocó, tras una nueva oleada de incendios en octubre en la que murieron 45 personas, en la dimisión de la entonces ministra de Interior, Constança Urbano de Sousa.
Hasta su renuncia, varios informes independientes habían alertado de presunta descoordinación entre las autoridades de socorro, protección civil y bomberos.
Uno de esos documentos, elaborado por una comisión técnica independiente, concluyó que, aunque las condiciones meteorológicas y el comportamiento del fuego fueron "excepcionales", las "consecuencias catastróficas del incendio no son ajenas a las opciones tácticas y estratégicas adoptadas".