La primera ministra británica, Theresa May, ha descartada un segundo referéndum sobre la continuidad de Reino Unido en la Unión Europea. A pesar de que en las últimas fechas Bruselas había ofrecido a Londres una oportunidad para revertir el brexit, la líder conservadora se ha mostrado tajante en la Conferencia de Seguridad que se está celebrando en Múnich.
"Nos vamos de la Unión Europea y no hay opciones de un segundo referéndum o dar marcha atrás", señaló May. "La gente en Reino Unido cree firmemente que si toma una decisión, el Gobierno no debería darse la vuelta ni decirles que se equivocaron".
Además, la premier británica ha pedido un nuevo tratado en materia de seguridad con la UE para después del brexit, ya que una ruptura de la actual cooperación tendría "dañinas consecuencias reales". Este acuerdo, agregó, debe preservar las capacidades desarrolladas en los últimos años, pero manteniendo las respectivas soberanías en el ámbito legal: Londres reconocería al Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) aunque éste no tendría jurisdicción en Reino Unido.
"Propongo un nuevo tratado para nueva relación de seguridad que preserve nuestras capacidades", aseguró May, quien apuntó tres "requisitos": respeto a las respectivas soberanías legales, un mecanismo de resolución de disputa y el reconocimiento de distintos estándares en protección de datas.
"Estamos incondicionalmente comprometidos a mantener la cooperación en defensa", subrayó la primera ministra, que afirmó que "juntos" Reino Unido y la UE protegerán y proyectarán sus "valores" y mantendrán "seguros" a sus ciudadanos "ahora y en el futuro".