Austria conmemoró este domingo a las víctimas del nazismo y el 73 aniversario de la liberación de Mauthausen en medio de la polémica, al estar excluidos del acto oficial celebrado en el antiguo campo de concentración los representantes del gobernante partido ultraderechista FPÖ.
El Comité Internacional Mauthausen, que organiza todos los años el recuerdo a las víctimas en el antiguo campo, decidió no invitar a representantes del FPÖ, al considerar que su presencia sería "una nueva humillación" para los supervivientes y sus descendientes.
Durante la conmemoración, el presidente de la Comunidad Judía de Austria, Oskar Deutsch, criticó duramente al FPÖ y a sus seguidores más radicales: las fraternidades pangermanistas ("Burschenschaften", en alemán).
"Son los herederos de los nazis"
Éstas, destacó el dirigente judeo-austríaco en un discurso, son "los herederos de los antecesores de los nazis, y su brazo político es el FPÖ", informó la emisora pública ORF.
Deutsch se refirió así a los grupos estudiantiles que a finales del siglo XIX y principios del siglo XX radicalizaron el antisemitismo en Austria y abrieron así el camino hacia el nazismo de Adolf Hitler.
Las cofradías de esta época, cuyos miembros suelen ser muy cercanos al FPÖ, siguen sin distanciarse claramente de ese pasado.
"Si nosotros no protestamos contra esto, aquí y ahora, ¿qué habremos aprendido de la Historia?", se preguntó Deutsch ante el monumento judío de Mauthausen.
10.000 judíos austríacos
En Austria viven ahora unos 10.000 judíos, en su mayoría descendientes de supervivientes e inmigrantes de Hungría y países de la antigua Unión Soviética, frente a los más de 200.000 que había en el país hasta 1938.
El partido popular ÖVP, liderado por el canciller federal, Sebastian Kurz, gobierna desde diciembre pasado en una coalición con el FPÖ, dirigido por el populista Heinz Christian Strache, quien en su juventud tuvo estrechos contactos con grupos neonazis.
Si bien el jefe del FPÖ y vicecanciller se ha distanciado formalmente del antisemitismo, en el seno de su partido suceden a un ritmo casi semanal nuevos incidentes antisemitas y xenófobos.
La conmemoración: "Huida y patria"
Unas 10.000 personas de todo el mundo acudieron este domingo a la conmemoración central de Mauthausen bajo el lema "huida y patria".
Allí y en medio centenar de campos adheridos fueron internadas durante la Segunda Guerra Mundial unas 200.000 personas de un centenar de nacionalidades, incluyendo uno 7.500 republicanos españoles, de lo que más de 4.800 no sobrevivieron.
En total, unas 90.000 personas murieron por los malos tratos sufridos allí o fueron directamente asesinadas.
El campo de Mauthausen, a unos 200 kilómetros al oeste de Viena, era el más grande que hubo durante el nazismo en Austria.
Fue liberado por tropas estadounidenses el 5 de mayo de 1945, sólo tres días antes de la capitulación del Tercer Reich.
Pocas horas antes del acto en el antiguo campo de concentración, el presidente federal de Austria, Alexander van der Bellen, destacó que "ni (el campo de exterminio de) Auschwitz ni Mauthausen cayeron del cielo", sino que fueron producto de una evolución gradual.
En un solemne acto ante el Monumento contra la Guerra y el Fascismo, pocos metros detrás de la Ópera de Viena, el presidente y varios líderes del Gobierno, allí sí incluyendo los del FPÖ, recordaron por la mañana a las víctimas del nazismo.
Van der Bellen recordó que el nazismo trajo "decenas de millones de muertos" e hizo un llamamiento a que "judíos, cristianos y musulmanes, así como personas sin confesión, se traten con respeto".