Los últimos acontecimientos en Venezuela alejan todavía más la posibilidad de una solución constitucional negociada a la crisis del país que garantice el respeto de la democracia y los derechos humanos. Ese es el diagnóstico unánime de los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, que han acordado en su reunión celebrada este lunes en Bruselas ampliar las sanciones contra el régimen de Nicolás Maduro por haber manipulado las elecciones presidenciales del pasado 20 de mayo, en las que el mandatario supuestamente ganó con un 68% de los votos y una participación del 46%.
Los comicios en Venezuela "no han sido libres ni justos" y el resultado "carece de cualquier credibilidad porque el proceso electoral no incluyó las garantías necesarias", según las conclusiones aprobadas por los jefes de la diplomacia de los 28. El régimen de Maduro redujo el calendario electoral, prohibió o limitó la participación de los partidos de oposición y sus líderes y cometió un gran número de irregularidades, entre ellas el abuso de recursos estatales, la presión directa a los votantes o un acceso desproporcionado a los medios. La UE ni siquiera envió observadores por falta de garantías.
"En este contexto, la UE actuará rápidamente, de acuerdo con los procedimientos establecidos, con el objetivo de imponer medidas restrictivas adicionales específicas y reversibles que no perjudiquen al pueblo venezolano, cuyo sufrimiento la UE desea aliviar", han anunciado los ministros.
Maduro no estará en la lista
La UE ya ha aprobado un embargo de armas contra Venezuela y han congelado las cuentas y prohibido la entrada a territorio comunitario a siete altos cargos, entre ellos el número dos de Maduro, Diosdado Cabello. De lo que se trata ahora es de ampliar la lista negra de dirigentes del régimen sancionados. De momento no se conocen los nuevos nombres, que se harán públicos en junio, pero sí se descarta que el propio Nicolás Maduro se vea afectado personalmente por las sanciones.
Los 28 creen que la única salida al bloqueo es la celebración cuanto antes de unas nuevas elecciones presidenciales que respeten los estándares democráticos internacionales y la Constitución de Venezuela. La UE exige a Maduro que reconozca a la Asamblea Nacional, libere a todos los presos políticos y respete el Estado de derecho y los derechos fundamentales.
Los dirigentes comunitarios reiteran su preocupación por la crisis humanitaria que vive Venezuela, que ha provocado una inmigración en masa que supone un problema para los países vecinos y para la estabilidad regional. "La UE pide al Gobierno de Venezuela que adopte medidas inmediatas para aliviar el impacto de la crisis", concluye la declaración.
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