Condenado un neonazi británico que planeaba una masacre en el Orgullo Gay
Ethan Stables sentía también un "profundo odio hacia los negros, los judíos y los musulmanes".
30 mayo, 2018 15:49Un neonazi británico de 20 años fue condenado a ingresar en un hospital psiquiátrico por planear un ataque con machete contra un pub de un pueblo inglés durante la celebración de la fiesta del Orgullo Gay de 2017.
Ethan Stables fue hallado culpable por el tribunal penal de Leeds (norte de Inglaterra) de preparar un acto terrorista, proferir amenazas de asesinato y de poseer material explosivo en circunstancias sospechosas.
El juez de esta corte, Peter Collier, decretó que Stables, que fue diagnosticado con autismo justo antes de su detención el pasado 23 de junio, sea internado en un centro de salud mental, del cual no podrá salir hasta que lo disponga un tribunal médico.
El joven fue arrestado cuando se dirigía en una presunta misión de reconocimiento al pub New Empire de su pueblo natal, Burrow-in-Furness, después de que la Policía fuera alertada de que había colgado comentarios de corte fascista en una página de Facebook de ultraderecha.
Los agentes encontraron posteriormente en su apartamento un machete y un hacha, así como material explosivo y objetos de ideología neonazi.
"Liquidar a todos los bastardos gays"
Durante el juicio se supo que Stables había dicho en Facebook que quería "liquidar a todos y cada uno de los bastardos gais" y había escrito en grupos de Whatsapp que odiaba a judíos y musulmanes, además de quemar en un vídeo una bandera del colectivo LGTB (lesbianas, gais, transexuales y bisexuales).
La fiscalía explicó que el joven sentía "un profundo odio hacia los negros, los judíos y los musulmanes, y especialmente contra los homosexuales", mientras que la defensa sostuvo que su cliente había sido víctima de un "lavado de cerebro" por parte de la ultraderecha durante su estancia en hostales para personas sin recursos.
Al pronunciar su sentencia, el juez señaló que, por sus "graves" problemas de salud mental, Stables debe recibir tratamiento médico pues supone "una verdadera amenaza para los ciudadanos".