La bronca viral de Emmanuel Macron a un estudiante el pasado lunes se ha convertido en todo un quebradero de cabeza para el joven. Tras ver la secuencia completa, la periodista francesa Camille Crosnier se dio cuenta inmediatamente de que ese fragmento iba a perseguir de por vida al adolescente, así que decidió buscarle para saber cómo se encontraba.
Para contextualizar la situación, durante el 78 aniversario del Llamamiento de Charles de Gaulle a los franceses en la Segunda Guerra Mundial, y tras cantar la Marsellesa, uno de los estudiantes que se encontraba en el lugar saludó a Macron al grito de “¿Qué pasa Manu?”. Las formas no fueron del agrado del presidente francés, quien reprendió al joven pidiéndole que le llamase “presidente de la República o señor”. Un medio francés grabó la conversación y al poco tiempo el vídeo se había hecho viral.
Crosnier, sabiendo que los focos iban a estar en Macron, decidió ponerlos en el joven, y se plantó delante de su instituto “sin nada”, según ha contado en un artículo que ha publicado el diario francés Explicite, donde también ha aprovechado para abroncar al presidente galo por lo ocurrido.
"Todo el mundo se burla de él"
Según cuenta la periodista francesa, el chaval, que pidió reiteradamente que no se publicara su nombre ni su dirección, es bastante popular en su escuela, “un poco bocazas, pero majo y buen chico”, según le comentan algunos de sus compañeros, quienes aseguran que tras el incidente de el lunes, “todo el mundo se burla de él y es un poco duro”.
Cuando apareció el adolescente, según relata Crosnier, lo hizo solo, cabizbajo y “absolutamente sorprendido” del alcance de lo ocurrido. “No quiero que esto me traiga problemas en el colegio”, ruega el joven. Solo ha escuchado risas desde la noche anterior.
Un instrumento político
El hecho de que el propio Macron compartiera en su cuenta de Twitter el vídeo de la reprimenda, aunque con un mensaje educativo para la nación, no ha ayudado en absoluto al muchacho. “Cucú, Emmanuel Macron, ¿sabe que acabo de ver al chico en su insituto y que está bastante mal porque todo el mundo se burla de él?”, le comentaba Crosnier la mañana del martes al propio presidente galo en Twitter.
“Acaban de pasar otros alumnos delante de él riéndose y viendo de nuevo el vídeo en Internet. No hablan de otra cosa”, continúa la periodista, quien asegura que el joven está angustiado y deprimido y que se ha tenido que encerrar.
La conclusión que ha sacado de todo esto Crosnier es que en todo lo sucedido solo ve en lo sucedido un instrumento político: “La autoridad presidencial que se afirma todo el tiempo y en todas partes. Del fuerte al débil".