El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha recuperado por un día su faceta de showman -presentó durante 14 temporadas el programa The Apprentice en la cadena NBC- y ha montado un elaborado espectáculo durante la cumbre de la OTAN en Bruselas que parecía concebido para amedrentar, desestabilizar y presionar al resto de aliados, empezando por Alemania, con el fin de que aumenten su gasto militar. Una representación en la que Trump ha pasado en apenas unas horas del choque frontal con el resto de socios a escenificar una reconciliación con la canciller Angela Merkel, la principal blanco de sus críticas.
El show de Trump empezaba a primera hora de la mañana del miércoles con una encerrona al secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg. El presidente de EEUU había invitado al noruego a desayunar en la residencia del embajador norteamericano. Zumo de naranja, tostadas y ensalada de fruta. En este tipo de ocasiones, se permite a los periodistas que filmen los momentos iniciales del encuentro y se les invita a irse cuando empiezan las discusiones reales. Pero esta vez, para sorpresa de Stoltemberg que apenas podía disimular su incomodidad, Trump ha dejado a las cámaras que se quedaran casi 10 minutos.
El exmagnate inmobiliario ya había ido calentando el ambiente los días y las horas previas a la cumbre escribiendo una tormenta de tuits contra la OTAN. Pero su estallido durante el desayuno con Stoltenberg, que ha sido difundido por la propia Casa Blanca, ha superado todo lo visto hasta ahora. En primer lugar, ha tachado de "morosos" a los países que, como España, no cumplen el objetivo de aumentar el gasto militar hasta el 2% del PIB. "Muchos países no están pagando lo que deberían. Y francamente, muchos países nos deben una tremenda cantidad de dinero que se remonta a muchos años", se ha quejado Trump.
La principal víctima de los ataques del presidente de EEUU ha sido no obstante Merkel. "Alemania es un país rico. Hablan de que van a aumentar un poco el gasto en defensa de aquí a 2030. Pero podrían incrementarlo inmediatamente mañana sin problemas. No creo que eso sea justo para Estados Unidos", ha dicho Trump. Las críticas no se han limitado al gasto militar, sino que el presidente de EEUU ha acusado a Merkel de venderse a Moscú. "Alemania es una prisionera de Rusia, porque recibe la mayor parte de la energía de Rusia. Así que nosotros tenemos que proteger a Alemania, pero ellos reciben su energía de Rusia. Eso no puede explicarse", ha asegurado.
La embestida ha sido tan brutal que la propia Merkel, que normalmente ignora los ataques de Trump, esta vez sí le ha respondido: Alemania es un país libre e independiente que decide sin injerencias ajenas sobre su política. La canciller ha apelado incluso a su propia experiencia personal y a su juventud en la Alemania del Este. "Yo he experimentado en primera persona cómo una parte de Alemania estaba controlada por la Unión Soviética", ha resaltado.
El Gobierno de Berlín ha salido además a desmentir las cifras de Trump, que había dicho que Alemania depende ya en un 70% de la energía rusa. En realidad, Alemania importa el 37% del gas que consume de Rusia y sólo el 7% del consumo energético total depende de Rusia.
¿Un nuevo objetivo del 4%?
Ya a primera hora de la tarde, durante la primera reunión de trabajo a puerta cerrada con los líderes de los otros 28 países de la OTAN, Trump ha empezado a rebajar el tono de enfrentamiento y la retórica incendiaria, según fuentes diplomáticas. Eso sí, ha exigido a sus socios redoblar el objetivo de gasto militar. Les ha pedido que aumenten su inversión en defensa hasta el 4% del PIB, el doble de la meta actual del 2%, según ha confirmado la Casa Blanca. En el caso de España, eso obligaría a multiplicar por cuatro la partida de defensa.
El propio Stoltenberg ha relativizado la nueva demanda de Trump, que otras delegaciones han tachado poco menos que de ocurrencia. "Primero deberíamos llegar al 2%", ha dicho en rueda de prensa al término de la primera jornada de cumbre. Un objetivo que se ha fijado para el año 2024. En la actualidad, sólo ocho países de la OTAN lo alcanzan: Estados Unidos, Grecia, Estonia, Reino Unido, Rumanía, Polonia, Lituania y Letonia. Trump ha dicho que el gasto de EEUU está ya en el 4,2%, pero según los datos homologados de la propia Alianza ni siquiera él cumpliría su propio objetivo: se queda en el 3,58%.
Nada más plantear sus exigencias, el presidente de EEUU ha abandonado el plenario de la OTAN para mantener sendas reuniones bilaterales con la propia Merkel y con el presidente francés, Emmanuel Macron. La hostilidad hacia Alemania de la mañana parecía haberse disipado por completo. "Tenemos una muy, muy buena relación con la canciller. Tenemos una tremenda relación con Alemania", ha dicho Trump a los reporteros autorizados a grabar unos minutos del encuentro entre ambos. Merkel ha dicho que habían hablado de inmigración y comercio y que EEUU sigue siendo un socio preferente de Alemania. En las fotos se veía incomodidad.
Sánchez dice 'no' a Trump en tono conciliador
A diferencia de Merkel y Macron, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ha mantenido un encuentro bilateral con Trump, pero sí que le ha saludado por primera vez durante la cumbre de Bruselas. Un "How are you?" y un apretón de manos que apenas han durado 30 segundos, en presencia de la ministra de Defensa, Margarita Robles. Tanto Sánchez como Robles han confirmado que España no cumplirá el objetivo del 2% en gasto militar que pide EEUU, ni siquiera en 2024, pero el presidente del Gobierno ha utilizado un tono conciliador con Trump.
"Somos empáticos con la demanda que plantea la administración norteamericana. Pero para ser justos es evidente que España es un país fiable, es un país comprometido con el vínculo transatlántico y sobre todo es un país activo, somos un país muy activo en misiones internacionales, ya sea en el Báltico, en Turquía o en Irak", ha destacado Sánchez.
En su intervención en el plenario, el presidente del Gobierno ha puesto en valor que España aumentó en términos reales su presupuesto en defensa en 2015 y en 2016, pese a que según los datos de la OTAN es el tercer país entre los 29 aliados que menos gasta, apenas el 0,92% del PIB.
Pero sobre todo, Sánchez ha destacado que nuestro país sí cumple los objetivos en materia de capacidades militares y también en participación de misiones y operaciones de los aliados. Además, ha anunciado que España está dispuesta a hacerse cargo de la misión de formación de tropas de la OTAN en Túnez y a liderar desde la base de Rota la evacuación de la misión de la ONU en Libia si la Alianza lo considera necesario.
Trump vuelve a la carga
Lo cierto es que con su retórica amenazante, Trump ha logrado que todos los aliados se comprometan en la cumbre de la OTAN a hacer más esfuerzos en materia de defensa, aunque no sea cumplir al pie de la letra sus exigencias. "Nos tomamos la presión como algo positivo. A veces la retórica es conflictiva, pero los resultados son buenos", ha dicho de Trump la presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaité.
A última hora de la tarde, cuando las aguas parecían haberse calmado en Bruselas y los líderes se preparaban para la cena, el presidente de EEUU volvía a la carga con un nuevo tuit combativo. "¿Para qué sirve la OTAN si Alemania está pagando a Rusia miles de millones de dólares por gas y energía?¿Por qué sólo hay 5 de los 29 países que cumplen sus compromisos. Estados Unidos está pagando por la protección de Europa y luego pierde miles de millones en comercio. Deben pagar el 2% del PIB inmediatamente, no en 2025", ha escrito.
No obstante, pese a su retórica agresiva, Trump no ha consumado sus amenazas de retirar las tropas estadounidenses de Alemania o negarse a hacer ejercicios militares conjuntos con los países que no cumplan el 2%. A diferencia de lo ocurrido en la cumbre del G-7 en Canadá, el presidente de EEUU sí ha firmado esta vez el comunicado conjunto de la OTAN, que se limita a recordar los compromisos existentes. La ruptura definitiva entre la UE y Estados Unidos no se ha producido, algo que destacaba Stoltenberg.
"En la historia de la OTAN, hemos tenido muchos desacuerdos. Y hemos sido capaces de superarlos una y otra vez. Porque estamos de acuerdo en que Norteamérica y Europa están más seguras juntas. La OTAN es buena para Europa. Y la OTAN es buena también para Norteamérica", ha dicho el secretario general.