Detenido el presunto acosador que pegó una bofetada a una mujer en París
- El hombre ha sido detenido un mes después de que Marie Laguerre, la joven que sufrió la agresión, publicase el vídeo en sus redes sociales, haciéndose viral.
- El vídeo de una joven golpeada por responder a un acosador escandaliza a Francia
Un hombre ha sido detenido y puesto bajo custodia tras ser declarado sospechoso de haber agredido a una estudiante de 22 años. Este incidente tuvo lugar en un café de las afueras Paris el mes pasado y se volvió viral cuando las imágenes de lo ocurrido fueron publicadas por la joven en Twitter y Facebook.
Una fuente policial afirma que el sospechoso fue detenido el pasado lunes, cuando abandonaba un hospital psiquiátrico, bajo sospecha de agresión y acoso sexual. Marie Laguerre, que se encontraba de viaje en el extranjero, debe acudir a identificarlo el miércoles.
El mes pasado, ella describió en Facebook el ataque: volvía a casa cuando el hombre comenzó a usar un lenguaje sucio de una manera humillante y provocativa. "Le dije que se callase y seguí caminando porque no soporto este tipo de comportamiento. No puedo seguir callada y no podemos seguir calladas por más tiempo".
Las imágenes de las cámaras de seguridad muestran lo que sucedió en el incidente. Al pasar al lado de un café, Lagerre vio a un hombre hacer gestos sexuales con su legua y emitir ruidos sexuales mirándola. La joven se indignó y le dijo "cállate" pensando que "no me iba a escuchar, pero me escuchó". El hombre le lanzó un cenicero y, al fallar el tiro, se levantó y golpeó a Marie en la cara.
La agresión tuvo lugar en medio de la calle a plena luz del día y frente a docenas de testigos.
Laguerre ha creado una web llamada Nous Toutes Harcelement, que significa "todos somos acosados", tras el incidente para recopilar historias similares debido a los mensajes de apoyo recibidos de todo el mundo.
Los políticos franceses han aprobado una ley contra la violencia machista, que convierte los gritos por la calle en un crimen, acarreando multas de 90 a 750 euros, e incluso 3.000 en caso de reincidencia. La ley cubre el comportamiento, incluidos los comentarios sobre el aspecto o la ropa de una mujer, los gritos por la calle, las preguntas indeseadas, seguimiento no deseado y el 'upskirting', sacar fotografías por debajo de esta prenda sin consentimiento de la mujer para ver su ropa interior.