El ministro de Seguridad británico, Ben Wallace, ha dicho este jueves que el presidente ruso, Vladimir Putin, tiene la "máxima" responsabilidad de el ataque de agente nervioso contra un ex agente doble ruso en Inglaterra en marzo.
Londres ha acusado a dos miembros de la inteligencia militar rusa de usar Novichok para intentar matar al ex espía ruso Sergei Skripal y su hija Yulia en la ciudad de Salisbury, en el suroeste de Inglaterra.
Al preguntarle si Putin tenía responsabilidad, Wallace respondió: "Al final lo hace en la medida en que es el presidente de la Federación de Rusia y es su gobierno el que controla, financia y dirige la inteligencia militar, el GRU, a través de su Ministerio de Defensa".
En BBC radio declaró: "No creo que nadie pueda decir que el señor Putin no tiene el control de su Estado... Está dirigido, vinculado a los altos cargos del Estado Mayor ruso y al ministro de Defensa, y luego al Kremlin y la oficina del presidente".
El Reino Unido y Rusia se han visto las caras este jueves en una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU, que ha solicitado Londres para denunciar el envenenamiento de cuatro personas en suelo británico con el neurotóxico Novichok, atribuído a agentes secretos rusos.
Las autoridades de Rusia han tildado de "inadmisibles" las acusaciones de Reino Unido contra Moscú. "Para nosotros es inadmisible toda acusación contra las autoridades rusas", ha dicho el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, quien ha reiterado que "Rusia no tuvo ni tiene nada que ver con los eventos en Salisbury".
"Rusia no está involucrada de ninguna manera", ha dicho, al tiempo que ha añadido que para poder verificar las identidades de los imputados por parte de los fiscales de Reino Unido "es necesaria una solicitud británica", según ha informado la agencia rusa de noticias Sputnik.
Agente nervioso Novichok
Tras varios meses de investigación, el Reino Unido identificó ayer a los presuntos autores del ataque contra el antiguo espía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia el 4 de marzo en Salisbury como dos agentes del servicio de inteligencia militar de Rusia, el GRU.
El 30 de junio, Charlie Rowley y Dawn Sturgess, una pareja británica, se intoxicó también accidentalmente, en la cercana población de Amesbury, con la misma sustancia, contenida en un frasco de perfume hallado en un contenedor, lo que resultó en la muerte de Sturgess el 8 de julio.