Las negociaciones sobre el brexit han entrado en "horas decisivas". El objetivo de Bruselas y Londres es alcanzar un principio de acuerdo para un divorcio civilizado de aquí a la cumbre del próximo miércoles 17 de octubre. Sin embargo, quedan muchos frentes abiertos y la incertidumbre es todavía alta: nadie se atreve a apostar si habrá o no fumata blanca a tiempo. El principal escollo es la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte, pero también está pendiente de concluir el protocolo que ha pedido España para que Gibraltar deje de funcionar como paraíso fiscal y del contrabando.
"El 95% del protocolo sobre Gibraltar está cerrado y ahora estamos esperando el visto bueno final de los británicos", confirman a EL ESPAÑOL fuentes diplomáticas. Este protocolo se incluirá en el Acuerdo de Retirada de Reino Unido de la Unión, con un valor jurídico equivalente al de los Tratados. La delegación española quiere que sirva para empezar a corregir las "ventajas excesivas" y la "opacidad fiscal" de las que se beneficia el Peñón para atraer empresas e inversión. El borrador del protocolo es uno de los pocos documentos de negociación que todavía no se ha hecho público ni se ha filtrado.
No está claro si la luz verde de Londres al protocolo llegará antes del 17 de octubre o por el contrario habrá "sorpresas" y marcha atrás en los compromisos verbales asumidos por los británicos, algo que ya ha ocurrido en las últimas semanas. Pero sin un acuerdo completo entre España y Reino Unido en los próximos días, Gibraltar quedaría fuera de los 21 meses de transición postbrexit que la UE ha concedido a los británicos para facilitar un aterrizaje suave. Los 27 han dado poder de veto sobre esta cuestión a la delegación española, que cuenta con el respaldo expreso del negociador comunitario, Michel Barnier.
El control del aeropuerto se negociará en la transición
Cuatro son las principales exigencias concretas que ha planteado España a Reino Unido en las negociaciones del brexit: control compartido del aeropuerto, más transparencia fiscal, refuerzo de la lucha contra el contrabando y poner coto a vertidos y otros abusos medioambientales en el Peñón. Para algunas de estas cuestiones, el protocolo fija ya soluciones inmediatas. En otras -en particular el control del aeropuerto- obliga a Madrid y Londres a cerrar un acuerdo durante la transición, es decir, antes de final de 2020, según las fuentes consultadas por este periódico. La disputa sobre la soberanía nunca ha formado parte de este diálogo.
De hecho, Pedro Sánchez mantiene la misma línea que el anterior Gobierno de Mariano Rajoy. El secretario de Estado para la UE, Marco Aguiriano, presume de haber conservado incluso al mismo equipo de expertos negociadores. En total, se han celebrado ocho rondas de contactos entre Madrid y Londres. La delegación española presentó una primera versión del protocolo antes del verano, pero los británicos no respondieron por escrito hasta finales de septiembre, con un documento que no confirmaba algunos acuerdos verbales y planteaba nuevos temas que nunca se habían discutido, según se quejaba Aguiriano en una entrevista a Efe.
La UE apoya las exigencias de España
La gran novedad de las últimas semanas es que por primera vez la propia Comisión Europea ha asumido la rienda de las negociaciones sobre Gibraltar en nombre de España y del resto de la UE. El 26 de septiembre se celebró en Bruselas una reunión entre los técnicos de la UE y los de Reino Unido sobre Gibraltar. "Como Michel Barnier ha dicho muchas veces, hay un apoyo pleno a la posición de España en estas negociaciones", señalan a EL ESPAÑOL fuentes comunitarias. "El problema lo tienen los británicos, que son conscientes de que tienen que llegar a un acuerdo".
El otro giro destacado es el cambio de posición del PP sobre Gibraltar desde que salió del Gobierno. Si el anterior ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, descartó incluir la disputa sobre la soberanía en las negociaciones del brexit, el jefe del PP en la Eurocámara, Esteban González Pons, pide ahora que el protocolo del Acuerdo de Retirada incluya "un calendario para reiniciar las negociaciones bilaterales entre España y Reino Unido sobre la cuestión de la soberanía de Gibraltar".
"Reino Unido se va y España se queda con los amigos de la UE, no encontraremos una oportunidad mejor para resolver la impresentable situación de la última colonia que queda en Europa", dijo González Pons en el último pleno del Parlamento Europeo dedicado al brexit.