Ciudadanos se jugaba en Andalucía su credibilidad en la escena europea, donde aspira a convertirse en el socio privilegiado de La República en Marcha de Emmanuel Macron, y parece haber salido airoso del envite. Después de varios avisos en los últimos días desde Bruselas y París sobre los riesgos de pactar con la extrema derecha, los liberales europeos de ALDE han dado este jueves su bendición al acuerdo de Gobierno entre el PP y la formación de Albert Rivera por considerar que no incluye "concesiones" a Vox.
"Contento de ver a Ciudadanos en el Gobierno de Andalucía con un programa centrista y reformista y sin concesiones ni acuerdos con Vox", ha escrito en su cuenta de Twitter el presidente del grupo ALDE en la Eurocámara y ex primer ministro belga, Guy Verhofstadt. "Se abre una oportunidad histórica para la regeneración y modernización de esa gran tierra. Ganan los andaluces!", sostiene Verhofstadt.
Precisamente, el presidente del grupo liberal en la Eurocámara fue el primero en expresar su preocupación por la entrada de Vox en el Parlamento andaluz. "El éxito de la extrema derecha debería preocuparnos a todos. Nos enfrentamos a una batalla por el alma de Europa en las elecciones europeas de mayo", dijo Verhofstadt ya durante la noche electoral el pasado dos de diciembre.
Desde entonces, los liberales europeos han lanzado varios llamamientos a Ciudadanos para que no pactara con el partido de Santiago Abascal. El más contundente fue el de la ministra de Asuntos Europeos francesa, Nathalie Loiseau, que este mismo martes calificaba de "muy preocupante" el intento de Vox de "dar marcha atrás en la cuestión de los derechos de las mujeres". "No puede haber ningún pacto con un partido de extrema derecha que defiende valores que son completamente contrarios a los nuestros", dijo Loiseau.
Los populares europeos no se pronuncian
Precisamente, Ciudadanos está ejerciendo de puente para forjar una gran alianza entre La República en Marcha de Macron y ALDE de cara a las elecciones del mes de mayo. Unos comicios que el presidente francés ya ha presentado como un enfrentamiento a cara de perro entre las fuerzas europeístas que él quiere liderar y los partidos populistas, euroescépticos y de ultraderecha. En la construcción de esta alianza está trabajando el recién declarado candidato de Cs a las europeas, Luis Garicano, que es también vicepresidente de ALDE.
En la campaña de las elecciones presidenciales francesas de 2017, Vox apoyó la candidatura de la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, frente a Macron. Una alianza en Andalucía con el partido de Abascal habría hecho imposible la colaboración en la UE entre Rivera y el presidente francés.
Por su parte, los populares europeos eluden pronunciarse sobre el pacto paralelo entre el partido de Pablo Casado y Vox en Andalucía. "No se pueden equiparar todas las situaciones. No se puede equiparar a Vox, que tiene mucho que ver con el problema catalán en España, con Le Pen en Francia o con (Matteo) Salvini en Italia. Cada país tiene sus propias especificidades", aseguran fuentes del PPE.
No obstante, el candidato del PPE a presidente de la Comisión Europea, el alemán Manfred Weber, prefiere cerrar una coalición con los socialistas y los liberales antes que pactar con Salvini, que está intentando forjar un gran grupo de extrema derecha en la Eurocámara tras las elecciones de mayo.
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