Bruselas

Reino Unido empieza a comprobar que su voz ya no cuenta para nada en Bruselas debido al brexitTras varias semanas de tiras y aflojas, España ha logrado que la Unión Europea defina a Gibraltar como "colonia de la Corona británica" por primera vez en una ley comunitaria: el reglamento para eximir de visado a los británicos que viajen al continente para estancias cortas. El Gobierno de Theresa May se opuso hasta el final a esta denominación por considerar que da argumentos a España para reclamar la soberanía.

El acuerdo sobre el reglamento de visados ha sido aprobado este miércoles en la comisión de Libertades, Justicia e Interior de la Eurocámara por 38 votos a favor, 8 en contra y 3 abstenciones en una votación intempestiva de emergencia a las 8:30 de la mañana. Antes, los eurodiputados del PSOE y del PP forzaron la destitución del ponente parlamentario de esta ley, el laborista británico Claude Moraes, que hasta el último minuto se opuso a llamar a Gibraltar colonia para no dar munición a España.

Populares y socialistas han vuelto a movilizarse este miércoles para garantizar que el reglamento saliera adelante con la nueva definición del Peñón. Eurodiputados que nunca participan en las reuniones de la comisión de Libertades, como Iratxe García, Clara Aguilera, Eider Gardiazábal, Ramón Jáuregui, Ramón Luis Valcárcel, Rosa Estarás, José Ignacio Salafranca, Gabriel Mato o Francisco José Millán Món han acudido a votar como suplentes. De hecho, al primer intento había más sufragios que representantes autorizados para votar.

"La mención a Gibraltar como colonia será fundamental para intentar resolver el contencioso sobre este territorio en un escenario post-brexit. Ha quedado claro que la UE respalda a España al respecto", ha celebrado el líder del PP en la Eurocámara, Esteban González Pons. "España ha hecho valer el compromiso obtenido en el acuerdo sobre el brexit de que su posición sea decisiva en cualquier decisión europea que afecte a Gibraltar", ha subrayado el portavoz del PSOE, Juan Fernando López Aguilar.

El reglamento tiene que ser ratificado en los próximos días por el pleno de la Eurocámara y por los Gobiernos de la UE. El objetivo es que pueda entrar en vigor a tiempo para el 12 de abril en caso de brexit caótico sin acuerdo. La UE espera que con este gesto Reino Unido tampoco exija visados a los europeos que viajen a territorio británico para estancias cortas.

En la propuesta original de Bruselas no había ninguna mención a Gibraltar. La comisión de Libertades de la Eurocámara la aprobó por unanimidad. Pero días más tarde, los Veintisiete incluyeron a petición de España una nota a pie de página en el reglamento que define al Peñón como colonia. "Hay una controversia entre España y Reino Unido sobre la soberanía de Gibraltar, un territorio para el que debe alcanzarse una solución a la luz de las resoluciones y decisiones relevantes de la Asamblea General de la ONU", reza la nota.

Munición para reclamar la soberanía

Esta referencia a la Roca bloqueó las negociaciones entre los Gobiernos y la Eurocámara sobre un reglamento que en teoría tendría que haberse aprobado rápidamente y sin problemas. Durante las cinco primeras rondas de diálogo, el entonces ponente Moraes se negó a aceptar la denominación de colonia y presentó hasta tres propuestas alternativas. La presidencia rumana de la UE mantuvo su solidaridad con España y las rechazó sin estudiarlas. 

"No es una colonia. Si se le describiera como una colonia, España podría empezar a hacer reclamaciones basándose en el derecho internacional y por eso quieren esa definición. Y los ciudadanos de Gibraltar están extremadamente alarmados porque una vez que se usa en este contexto, volverá a ser usada una y otra vez", alegó Moraes en una entrevista al periódico The Guardian. El eurodiputado británico atribuye su destitución a una campaña orquestada por el Gobierno y la prensa española. Los diputados del PP y del PSOE llevaban semanas pidiéndole que dimitiera por su parcialidad en el expediente.

La salida de Moraes ha permitido desatascar el expediente en sólo dos días. Su sustituto, el búlgaro Sergei Stanishev, presentó una última propuesta de compromiso en la sexta ronda de negociaciones celebrada este martes. Pero los Gobiernos de la UE han vuelto a rechazarla y por eso Stanishev decidió someter a votación la definición de Gibraltar como colonia en la comisión de Libertades, que finalmente le ha dado luz verde. No obstante, los eurodiputados no españoles han protestado por la gestión del expediente: se quejan de que el Consejo no haya tenido voluntad de diálogo y haya buscado imponerse al Parlamento.

Mientras Reino Unido ha sido un país miembro, la UE se ha mantenido más o menos neutral en la disputa sobre Gibraltar. Ahora que Londres se marcha, los Veintisiete empiezan a respaldar la postura de España y desoyen las quejas británicas. De hecho, Madrid ha logrado poder de veto sobre el estatus del Peñón cuando se negocien las relaciones futuras entre Reino Unido de la UE.

"Gibraltar no es una colonia y es completamente inapropiado describirlo de ese modo. Es un miembro pleno de la familia británica y tiene una relación constitucional moderna con Reino Unido. Eso no cambiará con nuestra salida de la UE. Todas las partes deben respetar el deseo democrático de los gibraltareños de ser británicos", se quejó un portavoz de Theresa May cuando esta referencia apareció por primera vez. Pero la opinión de Londres ya no cuenta en la UE.

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