La primera ministra británica cambia de estrategia para intentar salvar el bochornoso bloqueo de su acuerdo de brexit. Tras una reunión de más de siete horas con su gabinete en Downing Street, Theresa May ha comparecido para apelar a la unidad y ofrecer a Jeremy Corbyn pactar un plan que evite el temido escenario de un brexit caótico.
La premier británica ha tendido la mano al líder de la oposición para establecer una hoja de ruta que desbloquee la situación y que implica solicitar una nueva prórroga a la UE hasta el 23 de mayo para evitar la participación del Reino Unido en las próximas elecciones europeas.
El nuevo plan de May es presentar este nuevo acuerdo a los socios europeos en la próxima cumbre de emergencia y someterlo después a votación en el Parlamento británico antes de que se agote la prórroga.
El entendimiento entre May y Corbyn deberá tener como punto de partida el acuerdo ya suscrito, pero los laboristas ya han avisado que esperan "movimientos" respecto a la postura que el Parlamento británico ya ha rechazado en tres ocasiones.
Esta suerte de nuevo brexit podría ser un brexit light en el que el Reino Unido permaneciera en la Unión Adunera, lo que se ha también denominado la vía noruega. Todo dependerá de las negociaciones entre May y Corbyn y de los cambios que esté dispuesta a aceptar la Unión Europea.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha pedido paciencia ante la nueva situación: "Incluso si, después de hoy, no sabemos cuál va a ser el resultado final, dejadnos ser pacientes", ha dicho desde un mensaje en su cuenta de Twitter.