Bruselas

"Es la primera vez en este Parlamento que leo un discurso, porque creo que cada palabra es importante", ha dicho Jean-Claude Juncker al final de su intervención sobre la salida de Reino Unido de la UE este miércoles ante el pleno de la Eurocámara. El hecho de que el presidente de la Comisión haya renunciado a sus habituales divagaciones y chascarrillos da fe de la inquietud máxima con la que se sigue en Bruselas el caos de la política británica y la incapacidad de Londres para encontrar una salida al laberinto del brexit.

Juncker ha rechazado la petición de Theresa May de una segunda prórroga corta incondicional para tratar de llegar a un acuerdo con el líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn. Para la UE, este intento de construir una posición de unidad nacional sobre el brexit llega ya demasiado tarde: el referéndum se celebró hace casi tres años, las negociaciones entre Bruselas y Londres han durado 18 meses y el Acuerdo de Retirada se firmó con May en noviembre del año pasado. Los líderes europeos ya aprobaron en marzo un aplazamiento breve del brexit: del 29 de marzo al 12 de abril, que es ahora la nueva fecha de salida.

La UE sólo está dispuesta a dar otra prórroga corta a Reino Unido si el pacto de divorcio, que ya ha sido rechazado en tres ocasiones por la Cámara de los Comunes, se ratifica antes del 12 de abril. "Si el Reino Unido aprueba el Acuerdo de Retirada con una mayoría viable de aquí al 12 de abril, la UE debería aceptar una prórroga hasta el 22 de mayo", ha dicho Juncker en su discurso ante la Eurocámara.

"El 12 de abril es el último plazo para que el Acuerdo de Retirada sea aprobado por la Cámara de los Comunes. Si no lo hace antes de esa fecha, no será posible ninguna prórroga corta. Tras el 12 de abril, nos arriesgamos a poner en peligro las elecciones al Parlamento Europeo y el buen funcionamiento de la UE", alega el presidente de la Comisión para justificar su respuesta negativa a May. El 12 de abril es la última fecha  para que Londres convoque elecciones a la Eurocámara, algo que el Gobierno británico ha dicho que no quiere hacer.

Si la Cámara de los Comunes aprueba a tiempo el divorcio, Bruselas está dispuesta a revisar la declaración política sobre las relaciones futuras entre la UE y Reino Unido para acomodar la opción que reúna más apoyos: ya sea un acuerdo de libre comercio, una unión aduanera o incluso la permanencia de Londres tanto en la unión aduanera como en el mercado único, ha dicho el presidente de la Comisión.

La UE se prepara para un brexit caótico

En su discurso, Juncker no se ha referido en ningún momento a la posibilidad de que la UE ofrezca a May una prórroga larga, de entre uno y dos años. En este caso, Reino Unido sí estaría obligado a celebrar elecciones a la Eurocámara. A los Gobiernos europeos les preocupa que Londres se dedique entonces a boicotear el funcionamiento  de la UE para conseguir mejores condiciones en el divorcio. La pesadilla del brexit eternizado.

Para Juncker, un escenario de brexit caótico sin acuerdo el 12 de abril "es cada vez más verosímil". "No es el resultado que quiero, pero he garantizado que la UE esté preparada", ha señalado. "Las turbulencias para ciudadanos y empresas serán inevitables. Pero Reino Unido resultará más afectado por la UE porque no es posible ni un no acuerdo gestionado ni una transición si no hay acuerdo", sostiene el político luxemburgués. 

Si al final Londres se marcha a las bravas en poco más de una semana, los problemas que resuelve el pacto de divorcio seguirán sobre la mesa: los derechos de los ciudadanos, la factura del brexit y la frontera con Irlanda. "Estos tres problemas no van a desaparecer de la noche a la mañana, serán condiciones para restablecer la confianza y volver a negociar", avisa Juncker.

"Trabajaremos hasta el último momento para evitar un brexit sin acuerdo. Sólo beneficiaría a los adversarios de un orden mundial basado en reglas, a los populistas y a los nacionalistas. Los únicos que se alegrarían son los que quieren debilitar a la vez a la UE y, no se equivoquen, también en Reino Unido", ha concluido.

Los jefes de Estado y de Gobierno celebrarán otra cumbre de emergencia el 10 de abril a las 18:00 de la tarde para dar una respuesta definitiva a lo que les plantee May.

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