Bruselas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, eludió concretar durante la campaña electoral la subida de impuestos que tenía prevista para la próxima legislatura. Una vez lograda la victoria en las elecciones del 28-A, Sánchez ya pone cifras al aumento de la presión fiscal durante los próximos cuatro años: para 2020 prepara un incremento de los impuestos por valor de 5.654 millones de euros.

Además, el Gobierno socialista anuncia que pretende aumentar la recaudación fiscal del  38,9% del PIB en 2018 hasta el 40,7% en 2022, según la actualización del programa de estabilidad de España, un documento de 134 páginas remitido este martes a la Comisión Europea junto con el plan de reformas para los próximos años. La presión fiscal subirá desde el 35,1% en 2018 hasta el 37,3% en 2022, es decir, un incremento acumulado de más de 26.000 millones de euros en cuatro años.

"Este incremento paulatino del peso de los ingresos públicos sobre el PIB responde tanto a la favorable evolución de la economía, que impulsa el crecimiento de las bases imponibles y de la recaudación, como a la estrategia del Ejecutivo de incrementar la recaudación agregada con el objetivo de ir acercando los niveles de tributación de España a la media de los países de nuestro entorno", asegura el programa de estabilidad, elaborado por la ministra de Economía, Nadia Calviño.

"El objetivo es que quienes disponen de mayor riqueza contribuyan de forma equitativa en un modelo fiscal progresivo, donde cada uno aporte en función de su capacidad y reciba en función de su necesidad, preservando a la clase media y trabajadora, que es la que ha soportado con su esfuerzo los momentos más duros de la crisis", sostiene el Gobierno de Sánchez.

Subidas de impuestos en 2020

Nuevos impuestos

El Ejecutivo socialista da ya por perdido 2019 en materia de consolidación fiscal. La prórroga de los Presupuestos de Rajoy sumada a los aumentos de gasto aprobados en las últimas semanas harán que el año cierre con un déficit del 2%, siete décimas por encima del 1,3% comprometido con la Unión Europea.

La subida de impuestos se aplaza por tanto a 2020. El año que viene se activarán la mayoría de las medidas que Sánchez había previsto en su borrador de Presupuestos que fue tumbado por el Congreso, lo que desencadenó el adelanto electoral. De los 5.654 millones de recaudación extra, un total de 1.776 corresponden a un aumento en el impuesto de sociedades: el Gobierno socialista pretende limitar sus exenciones e imponer un tipo mínimo efectivo del 15%.

La creación de una nueva tasa a los gigantes de internet como Google o Facebook permitirá recaudar 1.200 millones adicionales, mientras que la tasa a las transacciones financieras generará otros 850 millones. Bruselas considera que la previsión de ingresos de estos dos nuevos impuestos que ha hecho la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, está inflada.

Sánchez pretende además obtener 670 millones de los impuestos al gasóleo, 328 millones con la subida del IRPF a los contribuyentes con rentas superiores a 130.000 euros y 339 millones con el incremento del impuesto a los patrimonios superiores a 10 millones de euros. Finalmente, el Gobierno socialista calcula ingresos adicionales por valor de 828 millones por diversas medidas de lucha contra el fraude fiscal.

Revertir la reforma de las pensiones

El plan remitido a Bruselas contempla también algunas rebajas fiscales: 260 millones en impuesto de sociedades a las pymes, 35 millones de reducción del IVA a los veterinarios, 24 millones de disminución del IVA a libros y prensa digital y 18 millones en medidas de fiscalidad de género y desigualdad (como la rebaja al 4% del IVA a los productos de higiene femenina).

En cuanto al incremento de los gastos, el Gobierno de Sánchez confirma a Bruselas que pretende retomar la revalorización de las pensiones con el IPC, revirtiendo así la reforma de Rajoy, en contra de las recomendaciones de la Comisión o del Fondo Monetario Internacional. También anuncia que seguirá subiendo el salario de los funcionarios en línea con la evolución de los precios. 

Otros gastos que se consolidan son la recuperación del subsidio de paro para mayores de 52 años, el incremento progresivo del permiso de paternidad hasta las 16 semanas o el aumento de las prestaciones por hijo a cargo.

Con todas estas medidas, Sánchez prevé alcanzar una cifra de déficit del 1,1% en 2020 y del 0,4% en 2021. Para 2022, pronostica llegar al equilibrio presupuestario. En  cuanto a la deuda pública, una de las principales vulnerabilidades de la economía española, el Gobierno prevé que su reducción se acelere pasando del 97,1% del PIB en 2018 al 88,7% en 2022, una bajada de 8,4 puntos.

Calviño calcula que la economía española seguirá creciendo por encima de la media de la eurozona, aunque se ralentizará progresivamente desde el 2,6% de 2018 al 2,2% este año, el 1,9% en 2020 y el 1,8% en 2021 y 2022. La tasa de paro continuará su trayectoria descendiente y caerá por debajo del 14% en 2019 y por debajo del 10% en 2022.

En materia laboral, el plan de reformas de Sánchez prevé crear un nuevo Estatuto de los Trabajadores; simplificar y reordenar el menú de contratos de trabajo con el objetivo de avanzar hacia tres fórmulas contractuales básicas (indefinido, temporal estructural y formativo); y crear un sistema de cuentas de capitalización para la movilidad, para cuya  puesta en marcha se pedirá financiación de Bruselas.

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