El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha vuelto a aprovechar la cumbre extraordinaria sobre el futuro de la UE celebrada esta semana en Sibiu (Rumanía) para defender su legado. Durante sus cinco años de mandato, que concluirá el próximo 31 de octubre, el Ejecutivo comunitario ha presentado 471 propuestas legislativas y ha tramitado otras 44 presentadas por anteriores Comisiones. Un total de 348 han sido aprobadas por la Eurocámara y los Gobiernos, en el 90% de los casos por consenso.
El logro del que Juncker está más orgulloso es haber mantenido a Grecia dentro del euro en la crisis de 2015, pese a las presiones para su expulsión que llegaban desde Alemania. De lo que más se arrepiente es de haberle hecho caso al ex primer ministro británico, David Cameron, y no haber intervenido en la campaña del referéndum en Reino Unido para contrarrestar las mentiras de los partidarios del brexit. Pero además, su Comisión ha presentado propuestas legislativas clave que han quedado bloqueadas por los Gobiernos o la Eurocámara. Este es el top ten de las tareas pendientes para la próxima legislatura.
1.- LA REFORMA DEL SISTEMA COMÚN DE ASILO. En otoño de 2015, en el momento álgido de la crisis de refugiados, Juncker propuso el reparto de 160.000 refugiados entre los Estados miembros para aliviar la presión sobre Grecia e Italia. El plan no sólo fue un fracaso absoluto sino que provocó una división sin precedentes entre los países de la Europa Occidental y los del Este, que se han opuesto hasta el final a las cuotas. El resultado es que de las siete normas propuestas por Bruselas esta legislatura para crear un auténtico sistema común de asilo, ninguna ha salido adelante. Ni siquiera ha prosperado un sistema temporal para repartir a los migrantes rescatados en alta mar. Es el principal problema que heredará la próxima Eurocámara.
2.- EL PRESUPUESTO PLURIANUAL 2021-2027. Bruselas presentó su propuesta de presupuesto plurianual de la UE para el periodo 2021-2017 en mayo de 2018. Un plan diseñado por la ministra de Economía, Nadia Calviño, que en aquel momento aún era directora de Presupuestos de la Comisión. Su principal novedad es que recorta las ayudas agrícolas y regionales, con el fin de subir otras partidas como las dedicadas a inmigración, investigación o Erasmus. España salía particularmente beneficiada del reparto, ya que probablemente se mantendría como receptor neto de ayudas europeas. Desde entonces, apenas ha habido avances en el reparto. Los países contribuyentes netos reclaman más recortes.
3.- LA REFORMA DEL ESPACIO SCHENGEN. La crisis de refugiados y los atentados yihadistas del 13 de noviembre de 2015 en París y del 22 de marzo de 2016 en Bruselas llevaron a muchos Estados miembros a reintroducir los controles fronterizos dentro del espacio Schengen. Bruselas presentó en septiembre de 2017 una propuesta legislativa para actualizar el código de fronteras con el fin de garantizar que los controles internos seguirán siendo excepcionales y no limitarán indebidamente la libre circulación de personas en Europa. Pero la reforma está bloqueada. La actualización de Schengen es también una de las prioridades del presidente francés, Emmanuel Macron.
4.- EL SISTEMA EUROPEO DE GARANTÍA DE DEPÓSITOS. Se trata del tercer y último pilar de la unión bancaria, que se empezó a construir en 2012 como respuesta a la crisis de deuda. El objetivo es que los ahorros de los ciudadanos europeos (hasta 100.000 euros por cuenta) disfruten del mismo nivel de protección independientemente del país en que se encuentre su banco. Así se evitarán nuevos casos de fugas de depósitos como la ocurrida en España durante la fase más aguda de la Gran Recesión. El Ejecutivo comunitario presentó su propuesta legislativa en noviembre de 2015. Pero Alemania la veta con el argumento de que no quiere pagar los destrozos de los bancos italianos.
5.- LA MODERNIZACIÓN DEL IMPUESTO DE SOCIEDADES. La Comisión presentó en octubre de 2016 una nueva propuesta para crear una base común del impuesto de sociedades en la UE. El objetivo era facilitar y abaratar los negocios dentro del mercado único, pero también combatir la evasión fiscal y obligar a las multinacionales a pagar la cuota de impuestos que les corresponde. Ante el bloqueo de este plan, Bruselas planteó crear una tasa específica para los gigantes digitales como Google y Facebook. Ambas iniciativas han naufragado durante la presente legislatura por la oposición de países como Irlanda, que ofrecen impuestos más bajos para atraer inversiones.
6.- LA NORMA PARA QUE LOS RESTAURANTES OFREZCAN AGUA DEL GRIFO GRATIS. La propuesta de Bruselas sobre el agua potable se presentó el 1 de febrero de 2018 como resultado de la primera iniciativa ciudadana europea que ha prosperado. Su objetivo es garantizar que todos los europeos tengan acceso a agua potable de mayor calidad, lo que reducirá el consumo de botellas de plástico, permitirá ahorrar dinero y rebajará las emisiones de CO2. Una de las medidas estrella consiste en obligar a restaurantes y cantinas a ofrecer agua del grifo gratis a sus clientes. Pero los Gobiernos y la Eurócamara aún no han sido capaces de llegar a un acuerdo.
7.- EL FRENO A LA DIFUSIÓN DE CONTENIDOS TERRORISTAS EN INTERNET. Las grandes compañías de internet como Facebook, Twitter o Google han redoblado sus esfuerzos en los últimos años para suprimir los contenidos terroristas en la red. Pero la magnitud de la amenaza desborda el nivel de respuesta. En marzo de 2018, el Ejecutivo comunitario puso sobre la mesa una norma que obligaría a las empresas a eliminar cualquier contenido terrorista -como mensajes de reclutamiento o instrucciones para cometer atentados- en un plazo máximo de una hora a partir del momento en que sean detectados. Este tipo de mensajes son especialmente peligrosos durante los primeros momentos de su aparición online debido a su rápida difusión. Una vez más, los Gobiernos y la Eurocámara han llegado tarde y la ley queda pendiente para la próxima legislatura.
8.- UN INSTRUMENTO PARA DEFENDERSE DEL PROTECCIONISMO DE CHINA. El mercado mundial de contratos públicos equivale a alrededor de 8 billones de euros al año, pero más de la mitad está cerrado a las empresas europeas, que sólo ganan 10.000 millones de licitaciones en países terceros. Bruselas presentó en enero de 2016 un instrumento que permitiría a la UE defenderse del proteccionismo de países como China: aquellos países que discriminen a las empresas comunitarias verían vetado su acceso a los contratos públicos en Europa. Pero los países nórdicos se oponen a cualquier iniciativa que pueda interpretarse como una medida proteccionista por parte de la UE.
9.- LA PRIVACIDAD EN LAS COMUNICACIONES ELECTRÓNICAS. La UE es líder mundial en estándares de protección de datos, pero sus reglas sobre privacidad en las comunicaciones electrónicas están anticuadas. Los servicios de internet pueden leer nuestras comunicaciones y compartirlas sin consentimiento. El 92% de los europeos encuestados en 2016 dijeron que la confidencialidad de sus correos electrónicos y mensajes debía garantizarse. Bruselas presentó una norma actualizada en enero de 2017, que tampoco ha salido adelante esta legislatura.
10.- LA COORDINACIÓN DE LOS SISTEMAS DE SEGURIDAD SOCIAL. En 2017, 17 millones de europeos, el 3,3% de la población, vivían o trabajaban en un Estado miembro diferente, el doble que en la década anterior. La interacción entre los sistemas de seguridad social de los diferentes países de la UE es complicada, lo que causa problemas a los trabajadores, empresarios y administraciones públicas. El Ejecutivo comunitario propuso en diciembre de 2016 simplificar las normas. Pero la reforma tendrá que esperar a después de las elecciones a la Eurocámara.