Aunque tendrán que soportar el mal tiempo casi perpetuo de Bruselas, los 54 eurodiputados españoles que resulten elegidos en las elecciones del próximo domingo 26 de mayo (que se convertirán en 59 cuando se materialice el brexit) gozarán de toda una serie de privilegios muy superiores a los de los diputados en el Congreso o de la mayoría de parlamentos nacionales. Esta es la lista completa de salarios, dietas y pensiones que cobrarán a partir de la constitución del nuevo parlamento en julio.
Salario base: 8.757,7 euros al mes
Antes de 2009, no había una remuneración común: los salarios de los eurodiputados dependían de los presupuestos nacionales y en la mayoría de los casos ganaban lo mismo que un diputado nacional. Eso se traducía en enormes desigualdades: desde los casi 12.000 euros al mes que cobraran los italianos a los 800 euros de los húngaros. Desde la entrada en vigor del Estatuto del eurodiputado, se ha establecido un sueldo único que en la actualidad asciende a 8.757,7 euros al mes, es decir, 105.092 euros brutos al año. La asignación se abona con cargo al presupuesto de la Eurocámara y está sujeta a un impuesto de la UE y al pago de una cotización a un seguro de accidentes. Una vez deducidos estos importes, la cantidad se queda en 6.824,85 euros.
Los europarlamentarios cobran más que la mayoría de los diputados de los parlamentos nacionales de los Estados miembros. Sólo los diputados de Italia (167.000 euros brutos al año), Austria (120.000 euros) y Alemania (109.000 euros) perciben salarios superiores, según un estudio de Euronews. La remuneración básica de los diputados españoles asciende a 40.479,88 euros al año. Es decir, los eurodiputados españoles cobrarán más del doble que sus colegas que trabajan en el Congreso.
Dietas generales: 4.513 euros al mes
Para cubrir los gastos de gestión de oficina, teléfono y correo, así como la compra y el mantenimiento de equipos informáticos, los eurodiputados reciben un total de 4.513 euros al mes. El importe se reduce a la mitad si los parlamentarios no asisten a la mitad de los plenos en un año parlamentario (de septiembre a agosto). Estas dietas son muy polémicas porque los eurodiputados no tienen que justificar en qué se gastan el dinero. La mesa de la Eurocámara rechazó el pasado julio un plan para aumentar la transparencia sobre estas dietas. Entre las posibles medidas que se descartaron se encontraban someter estos gastos a una auditoría externa, obligar a publicar las facturas o imponer la devolución del dinero no gastado. El Tribunal de Justicia de la UE dictaminó en septiembre que forzar a los parlamentarios a publicar los detalles y las facturas de sus gastos socavaría su privacidad.
Presupuesto para asistentes: 24.943 euros al mes
En la actualidad, cada eurodiputado dispone de un presupuesto de 24.943 euros al mes para contratar a sus asistentes. Este importe no se abona a los parlamentarios, sino que se paga como sueldo directamente a los asistentes, que pueden ser de dos tipos. Por un lado, los asistentes acreditados -un máximo de tres por eurodiputado- contratados en Bruselas y que dependen directamente de la administración del Parlamento. Al menos un tercio de este dinero (6.235 euros) se reserva para los asistentes acreditados.
Por otro lado están los asistentes locales, aquellos basados en el país de origen de los parlamentarios. Sus contratos deben ser gestionados por un agente pagador cualificado, que garantice el correcto cumplimientos de las disposiciones en materia de seguridad social y régimen fiscal. Los eurodiputados también pueden recurrir a becarios en Bruselas o en su país de origen. El coste total de asistentes locales y becarios no puede rebasar el 75% de la asignación (18.708 euros)
Los parlamentarios no pueden contratar a familiares como asistentes para prevenir casos de enchufismo y conflictos de interés. Esta asignación tampoco puede utilizarse para financiar indirectamente a partidos políticos. De hecho, el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) condenó el año pasado a la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, a devolver a la Eurocámara 300.000 euros que usó de forma fraudulenta: la asistente contratada con ese dinero no desarrolló ningún trabajo relacionado con el Parlamento Europeo.
Gastos de viaje: reembolso de billetes y kilometraje
Los eurodiputados tienen derecho al reembolso del coste real de sus billetes de viaje para asistir a las reuniones que tienen lugar en Bruselas y Estrasburgo. En este caso sí están obligados a presentar los recibos. El límite máximo es la tarifa de la clase Business D para los viajes en avión, primera clase para el tren o 0,53 euros por kilómetro para los viajes en coche (hasta un máximo de 1.000 kilómetros), además de dietas fijas en función de la distancia para cubrir gastos de peajes de autopistas, recargos por exceso de equipaje o gastos de reserva.
Otros gastos de viaje: 4.454 euros al año
Este dinero sirve para financiar las visitas de los eurodiputados fuera de su Estado miembro para asistir a conferencias o visitas de trabajo. Tienen derecho al reembolso de sus gastos de viaje, alojamiento y otros gastos asociados hasta un máximo anual de 4.454 euros, previa presentación de recibos.
Dietas de estancia: 320 euros al día
La Eurocámara paga una dieta diaria fija de 320 euros para cubrir todos los demás gastos en que incurren los diputados con ocasión de los periodos de actividades parlamentarias, por ejemplo comidas u hoteles en Bruselas y Estrasburgo. Para ello deben acreditar su presencia firmando uno de los registros oficiales abiertos a tal efecto.
En los días de votación en el pleno, si un parlamentario falta a más de la mitad de las votaciones nominales, esta dieta se reduce a la mitad. En el caso de las reuniones celebradas fuera de la UE, la dieta es de 160 euros y las facturas de hotel se reembolsan por separado.
Pensión a los 63 años
Los diputados tienen derecho a una pensión de jubilación cuando cumplen los 63 años de edad. La pensión asciende a un 3,5% del importe del salario por cada año completo de ejercicio del mandato (con un tope del 70%). Es decir, entre 306 y 6.130 euros. El coste de estas pensiones se cubre con cargo al presupuesto de la UE.
Indemnización de fin de mandato: máximo de 210.184 euros
Al concluir su mandato, los diputados tienen derecho a una indemnización transitoria, equivalente a su salario base, a razón de un mes por cada año trabajado. La duración máxima de esta indemnización es de dos años, es decir, un total de 210.184 euros. Además, la indemnización no se concede si el diputado asume un nuevo mandato en otro Parlamento o si toma posesión de un cargo público. En caso de que tenga derecho simultáneamente a una pensión de jubilación o de invalidez, no puede percibir ambas, por lo que debe elegir una de las dos.
Gastos médicos
Los eurodiputados tienen derecho al reintegro de dos terceras partes de sus gastos médicos.
Chófer y oficina
La Eurocámara proporciona a los parlamentarios oficinas equipadas tanto en Bruselas como en Estrasburgo. Los eurodiputados pueden además utilizar los vehículos oficiales del Parlamento Europeo si están de misión oficial en cualquiera de las dos ciudades.