Boris Johnson aún no ha cumplido un mes como primer ministro británico pero ya tiene en el horizonte una más que probable moción de censura para derrocarle. El líder laborista, Jeremy Corbyn, prepara un otoño caliente en Reino Unido. El responsable de la oposición ya ha pedido al resto de partidos que apoyen la moción de confianza contra Boris Johnson, que sucedió a Theresa May en julio.
El objetivo de los laboristas es evitar un brexit sin acuerdo el 31 de octubre, una posibilidad muy real desde que el conservador más euroescéptico dirige el país desde el 10 de Downing Street.
En el caso de que su plan, detallado en una carta publicada en la red social Twitter y enviada a diferentes líderes británicos, saliera adelante, Corbyn retrasaría el brexit o salida del país de la Unión Europea (UE), convocaría elecciones e incluso plantearía otro referéndum.
"Tras salir adelante la moción de confianza, yo, como líder de la oposición, buscaría el apoyo del Parlamento para un Gobierno temporal con el objetivo de convocar elecciones y conseguir la necesaria extensión del artículo 50" del tratado de la Unión Europea, escribió Corbyn.
"En esas elecciones, el partido Laborista se comprometería a una votación pública en términos de abandonar la Unión Europea, incluyendo una opción para quedarse", agregó.
La líder del Partido Liberal Demócrata británico, Jo Swinson tildó la propuesta de Corbyn de sinsentido, mientras que Downing Street afirmó que el laborista "anularía el referéndum y arruinaría la economía" del país si se convirtiera en primer ministro.
El brexit se producirá el próximo 31 de octubre y, pese a que el actual primer ministro se ha mostrado partidario de alcanzar un acuerdo con la UE, la imposibilidad de conseguirlo ha provocado que se haya expresado la necesidad de salir de manera abrupta cuando llegue la fecha.
En su carta, Corbyn también aseguró que el Gobierno no tiene autorización para un brexit sin acuerdo y que el referéndum de 2016 no les dio poder para ello.
Para poder sacar adelante la moción de confianza, Corbyn tendría que conseguir el apoyo de la mayoría de diputados en el Parlamento.
Si el Gobierno perdiera la moción, tendría 14 días para ganarse otra vez la confianza de la Cámara de los Comunes, de no hacerlo, se convocarían elecciones.