El presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, anunció este miércoles que, tras las consultas con los partidos, hay una mayoría parlamentaria dispuesta a sondear la posibilidad de un nuevo Gobierno, por lo que permitirá estas negociaciones y convocará de nuevo a los grupos políticos el próximo martes.
"Se me ha comunicado por parte de algunos partidos políticos que se han iniciado unas negociaciones para formar otro Gobierno" de mayoría parlamentaria "y se me ha pedido tiempo para desarrollar estas negociaciones", dijo Mattarella, en una comparecencia ante los medios.
"Es mi deber no eludir la voluntad mayoritaria del Parlamento y al mismo tiempo tengo el deber de pedir, en el interés del país, soluciones rápidas (...) He convocado una nueva ronda de consultas que se iniciarán el próximo martes para escuchar de nuevo a los partidos y asumir las decisiones necesarias", añadió.
Mattarella ha conversado durante dos días con los responsables de las formaciones políticas, tras la dimisión presentada por el todavía primer ministro en funciones, Giuseppe Conte, el 20 de agosto.
Conte renunció al cargo después de que el líder de la ultraderechista Liga Norte, ministro del Interior y vicepresidente del Gobierno en funciones, Matteo Salvini, diera por rota la alianza con su socio, el antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S), y presentara una moción de censura, que no llegó a votarse.
Acuerdo o elecciones
El jefe del Estado italiano tiene ahora que decidir si es posible otro Ejecutivo o la única solución pasa por celebrar comicios en otoño.
Mattarella pidió a los partidos responsabilidad institucional y dijo que "la Constitución prevé que los italianos sean llamados al voto cada cinco años".
No obstante, matizó, si no hay una mayoría parlamentaria que permita un Ejecutivo, esta será la única solución.
Los partidos podrán ahora negociar un programa basado en posiciones comunes y volverán a ser recibidos por Mattarella el 27 de agosto, en la segunda ronda de consultas.
En esta primera ronda, el Partido Demócrata (PD, centroizquierda) ha abierto la puerta a intentar una coalición con el M5S, pues juntos tienen mayoría suficiente para dirigir el país.
El líder del PD, Nicola Zingaretti, comunicó la disponibilidad de su fuerza a "verificar la formación de una mayoría distinta y la apertura de una nueva fase política y un Gobierno, que tenga discontinuidad política y programática".
El PD considera "útil" constituir un gabinete de cambio que rompa con el anterior y ha presentado "los primeros principios innegociables", empezando por reconfirmar la "vocación europea" de Italia.
Por su parte, el líder del Cinco Estrellas, Luigi Di Maio, reconoció que hay en curso conversaciones para lograr un Gobierno que cuente con una mayoría parlamentaria sólida en Italia y que evite elecciones en otoño.
"Hemos comenzado las conversaciones para intentar tener una mayoría sólida parlamentaria que gobierne el país", indicó, al tiempo que criticó a la Liga por romper la alianza de forma unilateral y echar por tierra los compromisos adoptados ante los italianos en el programa político negociado en 2018.
Salvini tiende la mano
El Cinco Estrellas ha propuesto un gabinete que comparta cuestiones fundamentales como la reducción del número de escaños, una de sus promesas estrella; la elaboración de unos Presupuestos Generales para 2020 que garanticen la igualdad social o ayudas a las familias e incentivos a las empresas para fomentar la contratación.
Por su parte, Salvini tendió una mano al Cinco Estrellas y consideró que, si ambos superan las discrepancias, pueden volver a dirigir el país, "sin rencores".
"Si alguno de los que ha estado siempre diciendo que no (en referencia al M5S) dice ahora que sí, que formemos un equipo, que tengamos un objetivo, que construyamos, que hagamos cosas buenas para el país... Yo siempre he dicho que soy una persona coherente, no guardo rencor, miro hacia delante", sostuvo el líder de la Liga.
No obstante, si esta hipótesis no se materializa, para Salvini la única solución son las urnas.
En la misma línea se mostró el ex primer ministro Silvio Berlusconi, líder de la conservadora Forza Italia, que opinó que o se forma "una mayoría de derechas" en el Parlamento, con su partido, la Liga y el ultranacionalista Hermanos de Italia, que no suman lo suficiente y necesitarían algún apoyo más, o "solo hay una salida, elecciones anticipadas".
La líder de Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, también pidió comicios porque "son la única salida posible, respetuosa con Italia y con la Constitución".