La militancia de base del antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5S) ha dado luz verde al nacimiento de un gobierno de coalición con el Partido Democrático y con Giuseppe Conte como primer ministro, eliminando así uno de los últimos obstáculos a la resolución de la crisis política italiana.
El 79,3% de los 117.000 militantes del M5S con derecho a votar en su plataforma de internet -inscritos desde a menos seis meses antes- dieron luz verde al acuerdo con los socialdemócratas, que ambos partidos han estado negociando las últimas semanas.
El resultado fue publicado en el blog oficial del partido antisistema una hora y media después de cerrarse las votaciones, y con certificación de notario, tras lo cual Luigi Di Maio, el líder del M5S, compareció en conferencia de prensa en la Cámara de Diputados para celebrar este resultado.
"Estoy muy orgulloso del voto de hoy, muy orgulloso del Gobierno que vendrá", dijo Di Maio, y agregó que ahora "lo importante es ponerse a trabajar".
Señaló que el futuro Ejecutivo tendrá al Cinco Estrellas como "la fuerza política de mayoría" y se congratuló de que "se ha resuelto una crisis política inédita, en pleno agosto, a través de un método inédito".
Se refirió a que en los próximos tres meses el nuevo ejecutivo deberá trabajar "para concluir la ley de presupuesto" que -dijo- "será el primer gran momento de verificar las promesas que hemos hecho en el programa de gobierno".
Y reiteró que "todos nuestros puntos (de exigencias) entraron en el programa del gobierno".
Di Maio volvió a culpar a su antiguo socio de Gobierno, el líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, de haber causado esta crisis "por irresponsabilidad", al dar por rota la anterior coalición para reclamar unas elecciones que creía que ganaría.
El líder del M5E anunció que "en las próximas horas se conocerán los mejores perfiles" para la lista de ministros que integrarán el gobierno de coalición.
Se refirió a la renuncia que hizo los últimos días a ser vicepresidente para no obstaculizar el acuerdo con el PD -que le vetaba para este puesto- y dijo que "no es un paso atrás, sino un motivo de orgullo".
El secretario general del PD, Nicola Zingaretti, también se congratuló del acuerdo y escribió en Facebook: "Ahora vamos a cambiar Italia".
Un Gobierno cerrado
Paralelamente al voto en internet, el M5S y el PD han estado cerrando los últimos flecos del programa de gobierno y acordando los nombres de los ministros, que aún no han trascendido.
Los jefes de los grupos parlamentarios de los dos partidos volvieron a reunirse y el primer ministro encargado, Giuseppe Conte, deberá acudir ante el jefe del Estado, Sergio Mattarella, a presentarle el programa y la lista de ministros.
Esto ocurrirá este miércoles, y, si Mattarella da su aprobación, el jueves se produciría el juramento de los ministros y ya el viernes el Gobierno con Conte a la cabeza se someterá a la confianza de las dos Cámaras del Parlamento.
Según el borrador del programa que se ha conocido, se prevé la elaboración de unos Presupuestos Generales para 2020 que serán "expansivos, sin comprometer el equilibrio de las finanzas públicas".
Se señala que intentarán evitar el aumento del impuesto sobre el valor añadido (IVA) desde el 1 de enero de 2020 (una exigencia del M5S) y trabajarán para aprobar políticas de ayudas a las familias con menos recursos y destinar mayor financiación para escuelas, universidades y asistencia social.
También se comprometen a aprobar una ley que regule los impuestos sobre los beneficios de las multinacionales tecnológicas para evitar casos de elusión fiscal y no se menciona un impuesto fijo (que el M5S apoyaba con la Liga de Salvini), sino que se habla de "bajar la carga impositiva".
Hay puntos en los que siempre han estado cerca el M5S y PD, como "la eliminación de todas las formas de desigualdad (social, territorial, de género)" y se apela a la inclusión de la protección del medio ambiente entre los principios fundamentales de la Constitución.
Sobre la UE, se señala que "necesitamos una Europa más solidaria e inclusiva, cercana a los ciudadanos". Y se relanza uno de los caballos de batalla del M5S: la ley para reducir el número de parlamentarios, aunque sin decir en cuántos.
Sobre el conflictivo asunto de la inmigración y la seguridad, que hasta ahora ha dividido al M5S y al PD, ya que el antisistema ha compartido la política de puertos cerrados impulsada por Salvini, se señala en el programa que "las leyes de seguridad tendrán que ser actualizadas con las recientes observaciones del presidente Mattarella", que ha declarado que varias de las disposiciones van en contra de las leyes internacionales sobre el salvamento en el mar.
El M5S ha conseguido incluir también en el programa el objetivo de "iniciar la revisión de las concesiones de autopistas", una alusión a la concesionaria Autostrade, responsable del mantenimiento del puente de Génova que se derrumbó hace un año causando 43 muertos.