Donald Trump ha hablado con Nigel Farage y éste con Boris Johnson. El presidente de Estados Unidos aboga por una salida abrupta de Reino Unido de la Unión Europea y el líder del Partido del Brexit intentará que este mensaje cale en el primer ministro.
"Nosotros queremos comerciar con ellos y ellos con nosotros, pero, para ser honesto, con este acuerdo, con ciertos aspectos del acuerdo, no podemos hacerlo, no podemos comerciar", sostuvo Trump en la emisora británica LBC, en el programa del propio Farage, que el 12 de diciembre tiene una oportunidad de ganar terreno político.
En la entrevista, además de sostener que un brexit negociado con la UE acabaría con cualquier opción de una relación comercial fuerte entre Washington y Londres, Trump cargó contra el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn: "Sería muy malo para vuestro país, muy malo. Lo haría muy mal y os llevaría a lugares muy malos".
Sobre Johnson, el premier, tiene una opinión bien distinta. Lo considera "un hombre fantástico" y cree que es "el tipo adecuado" para ocupar Downing Street "en estos tiempos". "Sé que tú y él -dijo Trump a Farage- acabaréis haciendo algo que puede ser magnífico. Vosotros dos juntos seríais una fuerza imparable".
Alianza o guerra por cada voto
Pocas horas más tarde de esta entrevista, Farage hizo suyo el consejo de su socio estadounidense y se lo ha hecho llegar a Johnson, al que invita a "tirar" el acuerdo con la UE y a hacer una alianza de sus formaciones en pro de un brexit radical que el 12-D reciba el respaldo mayoritario -si así sucediera- de los electores.
Johnson, líder de los conservadores, ya ha rechazado en alguna ocasión colaborar con el dirigente eurófobo y populista. En caso de que lo haga nuevamente, ya tiene una amenaza sobre la mesa: Farage presentará hasta 500 candidatos en los comicios para restar votos a los tories.
¿El acuerdo con los Veintisiete seguirá vinculando normativamente a Reino Unido con la UE y socavará potenciales acuerdos comerciales con otras potencias? Farage tiene claro que sí.
Con todo, es improbable que Johnson se alíe con Farage, lo que requeriría un arriesgado giro a la derecha, mientras que el Partido del Brexit lo tiene difícil a su vez para sacar muchos escaños, debido al particular sistema electoral británico, que no es proporcional.