El líder laborista, Jeremy Corbyn, presentó este jueves en Birmingham (centro de Inglaterra) su programa electoral, centrado en "radicales" y "ambiciosas" reformas sociales y en los derechos de los trabajadores, de cara a las elecciones anticipadas del 12 de diciembre.
El manifiesto, titulado "Es hora de un cambio real", detalla los objetivos que el primer grupo opositor del Gobierno conservador de Boris Johnson implementaría si llega al poder tras los próximos comicios.
Entre ellos, el laborismo se compromete a recortar la semana laboral a 32 horas en el plazo de una década sin pérdida salarial; aumentar el salario mínimo nacional a "al menos 10 libras (11,6 euros) por hora" para empleados mayores de 16 años o a introducir cuatro nuevos días festivos en el calendario anual.
En esta reforma "radical" de los derechos y condiciones de los trabajadores, estos también contarán con una mayor protección frente a los despidos injustos.
"Este es el programa con el plan más radical y ambicioso para transformar nuestro país en décadas", dijo Corbyn hoy en la presentación del manifiesto.
En su discurso, pronunciado en una sala universitaria de Birmingham, el veterano político incidió en la oportunidad "única" que plantean las elecciones para poder "acometer un cambio real" y "atajar la privatización y el rescate del servicio público de sanidad (NHS)".
En el documento, el partido se compromete a ayudar a los ciudadanos a conciliar la vida familiar y laboral, pues tendrían derecho a obtener horarios flexibles y podrían extender las bajas de maternidad pagadas de nueve a 12 meses, al tiempo que se doblaría el permiso de paternidad a cuatro semanas.
Corbyn remarcó que un Ejecutivo laborista puede "solucionar el 'brexit' y unificar al país", al tiempo que prometió "erradicar la emergencia climática que nos amenaza a todos" y "reescribir las reglas de la economía para que funcione para una mayoría y no para unos pocos".
Con relación a la salida del país de la Unión Europea (UE), el dirigente laborista afirmó que el acuerdo de "brexit" negociado por Boris Johnson es "un fraude para los británicos" y vaticinó que ese pacto "será el comienzo de años de negociaciones eternas y atascadas y promesas rotas".
El manifiesto respalda la celebración de otro referendo "legalmente vinculante" sobre la permanencia en el bloque y promete resolver ese asunto "en un plazo de seis meses", en el que se renegociaría el acuerdo con la UE y se sometería a votación, incluyendo la opción de la permanencia.
En el caso de que en ese hipotético plebiscito triunfara la opción de la continuidad en la UE, el programa apunta que ese resultado no debería "implicar la aceptación del statu quo".
El laborismo, en ese caso, "trabajará con los socios europeos para perseguir una reforma radical de la UE, en particular para asegurar que su fortaleza colectiva se centra en erradicar la emergencia climática, la evasión fiscal y terminar la austeridad y la desigualdad".
Según el manifiesto, la UE "necesita una nueva dirección política" y que en caso de que los ciudadanos se pronuncien porque el país permanezca en el bloque, el partido "liderará el camino para asegurar ese cambio".
Con relación a las reformas que el partido ambiciona acometer, otro de los compromisos es "restaurar los salarios del sector público hasta llegar a, al menos, los niveles anteriores a la crisis financiera", con aumentos anuales por encima de la inflación, comenzando con un incremento del 5 %.
El partido planea acometer esa reforma pidiendo, entre otras medidas, a aquellos que perciben sueldos anuales superiores a las 80.000 libras (93.500 euros) que "paguen un poco más en el impuesto sobre la renta".
Aunque no se compromete a rebajar las emisiones de carbono para 2030, la formación promete perseguir "una mayoría sustancial" de reducciones de dióxido de carbono antes de ese año.