Los europeos gastan al menos 30.000 millones de euros al año en consumo de drogas, lo que convierte a los mercados de drogas en una fuente importante de ingresos para los grupos de delincuencia organizada en la UE. Aproximadamente el 39% de esta cantidad se destina al cannabis, el 31% a la cocaína, el 25% a la heroína, el 3% a las anfetaminas y el 2% a éxtasis y MDMA, según el informe publicado conjuntamente este martes por el Observatorio Europeo de las Drogas y la oficina policial europea Europol.
El estudio alerta del aumento de la violencia y la corrupción relacionadas con la actividad del mercado de drogas de la UE. "La gran producción de drogas, dentro y fuera de las fronteras de la UE, está generando una alta disponibilidad de sustancias sintéticas y naturales. Eso significa que los consumidores tienen ahora acceso a una amplia gama de productos puros y de alta potencia a precios asequibles", ha dicho el director del Observatorio, Alexis Goosdeel.
Los grupos de delincuencia organizada recurren a medios cada vez más sofisticados (por ejemplo aviones privados o drones, pero también tráfico marítimo), así como a servicios postales y de paquetería para el transporte de drogas. Internet y la internet oscura (darknet), así como las redes sociales, los servicios de mensajería y las aplicaciones móviles proporcionan nuevas vías para la venta de droga online.
Cannabis
Con un valor estimado de al menos 11.600 millones de euros al año, se trata del mayor mercado de la droga en Europa. Unos 25 millones de europeos consumieron esta sustancia a lo largo del año pasado. Pese a que la hierba y la resina de cannabis siguen dominando, los productos derivados de esta droga son cada vez más diversos en Europa. España es el cuarto país de la UE con mayor consumo de cannabis entre los jóvenes de 15 a 34 años.
Nuestro país sigue siendo además el principal punto de entrada de la resina de cannabis en la UE, aunque Libia ha emergido como un importante centro de tránsito a la par que se extendían las actividades de tráfico por la región del Mediterráneo. Holanda y España son también los principales hubs para el tráfico de esta droga dentro de la UE. Las ventas online de cannabis están aumentando y tienen potencial para expandirse todavía más, alerta el informe.
Heroína
El consumo de opiáceos sigue siendo el responsable de la mayor proporción de daños, incluidos fallecimientos, asociados al consumo de drogas ilegales en la UE. Con cerca de 1,3 millones de consumidores problemáticos, el valor estimado del mercado minorista de la heroína asciende, como mínimo, a 7.400 millones anuales.
La ruta de los Balcanes se mantiene como la principal vía de entrada de heroína en la UE, pero hay signos de aumento del tráfico de esta droga a lo largo de la ruta meridional, especialmente a través del canal de Suez. Los opiáceos de alta potencia (por ejemplo, los derivados del fentanilo) representan un riesgo creciente para la salud. Cada vez se comercializan más a través de internet y se entregan por correo, en paquetes pequeños que contienen grandes cantidades de dosis para posibles consumidores.
Cocaína
Se trata de la segunda droga ilegal más consumida de la UE, con un valor en el mercado minorista calculado en 9.100 millones de euros al año. Unos 4 millones de europeos fueron consumidores de esta sustancia a lo largo del año pasado. El consumo sigue concentrado en el sur y el oeste de Europa (España ocupa la sexta posición entre los 28 Estados miembros), pero parece que el mercado se está extendiendo, según el informe.
La producción récord registrada en América Latina ha intensificado el tráfico hacia la UE -principalmente en contenedores marítimos-, donde se han realizado incautaciones récord. Bélgica, Holanda y España siguen siendo los principales puntos de entrada y distribución para la cocaína en Europa.
La presencia de grupos europeos de delincuencia organizada en América Latina les permite gestionar la cadena de suministro de extremo a extremo y se traduce en un aumento de la competencia y de la violencia en Europa. La UE se está convirtiendo además en zona de tránsito de la cocaína destinada a Oriente Medio y Asia.
Anfetamina, metanfetamina y MDMA
Estas sustancias representan alrededor del 5% de todo el mercado de las drogas en la UE, con un valor estimado del mercado minorista de 1.000 millones para la anfetamina y la metanfetamina y de 500 millones para el MDMA. Alrededor de 1,7 millones de europeos han probado la anfetamina el año pasado y unos 2,6 millones utilizaron MDMA.
La producción de estas sustancias se realiza a escala industrial dentro de la UE y se destina al consumo nacional y a la exportación. Existen además nuevos métodos de producción que permiten obtener productos más puros y más baratos y los grupos de delincuencia organizada controlan toda la cadena logística.