Aguas revueltas en Buckingham Palace. El escándalo de la entrevista del príncipe Andrew en la BBC ha puesto en ebullición los mentideros reales de Londres y la prensa británica ya especula con una sucesión por adelantado. Aunque la abdicación parece estar fuera de la mesa, The Sun y otros diarios británicos hablan ya de una operación para jubilar por anticipado a Isabel II, de 93 años.
El príncipe Carlos, eterno heredero al trono, pasaría a desempeñar el papel de príncipe regente y la soberana mantendría el título de Reina con sus atribuciones constitucionales intactas pero una agenda mucho más despejada. La operación que se gesta entre bambalinas se produciría coincidiendo con el 95 cumpleaños de Isabel II.
El príncipe de Gales (71 años) sería uno de los principales valedores de este movimiento que tiene dos objetivos: dar un descanso a la reina -la soberana más longeva- y transmitir una imagen de renovación de la institución en plena tormenta por las amistades de Andrew, el 'hijo favorito' de la Reina.
Isabel II cumplirá 95 dentro de 18 meses, la misma edad con la que su marido Felipe de Edimburgo se retiró de la vida institucional. Se discute sobre la idoneidad de que la soberana siga sus pasos para dejar al eterno heredero la gestión del día a día de la casa real británica.
En parte, el príncipe Carlos ya ha empezado a asumir más tareas. Su actuación ha sido decisiva para apagar el incendio de su hermano Andrew y varios diarios británicos lo sitúan como el ideólogo que sugirió a la reina que forzara la 'dimisión' del príncipe Andrew para atajar en tiempo récord el escándalo.
El príncipe de Gales estaría también consultando esta operación con su padre. Según apunta el Daily Mail, nada más llegar de un reciente viaje a Nueva Zelanda se dirigió al rancho de Norfolk donde está retirado Felipe de Edimburgo, de 98 años. Muchas voces señalan que "falta disciplina" en la casa Windsor desde que el marido de la reina se alejara de la primera línea por sus achaques de salud.