Arancha González Laya, durante la reunión de ministros de Exteriores de la UE de este lunes

Arancha González Laya, durante la reunión de ministros de Exteriores de la UE de este lunes UE

Europa

España y Francia rechazan los recortes y condenan al fracaso la cumbre presupuestaria

Las posibilidades de un acuerdo el 20 de febrero se desploman por el enfrentamiento entre contribuyentes y receptores netos.

18 febrero, 2020 03:29
Bruselas

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¿Está condenada al fracaso la cumbre sobre el presupuesto plurianual de la UE convocada para este jueves 20 de febrero? "Será difícil llegar a un acuerdo en este Consejo Europeo, pero igual resulta que ocurre un milagro", bromea un alto responsable europeo. La última propuesta de compromiso presentada por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que sitúa el techo de gasto en el 1,074% del PIB comunitario, no ha contentado a nadie y ha enfurecido en particular a España y Francia debido al hachazo del 14% en las ayudas agrícolas en plena crisis del campo. 

Para el Gobierno de Pedro Sánchez, el plan de Charles Michel para 2021-2027 es "insuficiente en su ambición", ya que no está a la altura de las aspiraciones geopolíticas de la UE, y también "injusto en su reparto". "Pensamos que no acaba de resolver los problemas de divergencia dentro de la UE que han ocurrido desde la crisis del 2008", se ha quejado la ministra de Exteriores, Arancha González Laya. Es decir, España sale perdiendo con los criterios de distribución de los fondos que propone el ex primer ministro belga.

"Y sobre todo no reconoce el papel de la agricultura como elemento de cohesión y como un elemento fundamental para la transición ecológica", ha resaltado la jefa de la diplomacia española. La política agrícola común (PAC) acapara todavía el 30% del presupuesto de la Unión Europea. Con el recorte del 14% que propone Charles Michel pasará de 382.500 millones de euros a 329.300 millones de euros para los 27 Estados miembros en los próximos siete años.

España será uno de los países más afectados por el tijeretazo porque ahora es el segundo beneficiario de las ayudas de la PAC, sólo superado por Francia. Durante el periodo 2014-2020, el campo español ha recibido casi 45.000 millones de euros de Bruselas para sostener las producciones, modernizar las explotaciones agrícolas o impulsar la innovación y la calidad. 

En todo caso, González Laya ha evitado esgrimir la amenaza de veto por parte de España. El Gobierno de Sánchez pretende asumir un "papel constructivo" en la cumbre del jueves, pese a que cree que la propuesta de Michel "no es suficiente para alcanzar un acuerdo al que España pueda sumarse". Eso sí, no descarta que la reunión termine en fiasco. "Nos importa que se atienda a las necesidades, más que a la fecha o a la prisa para llegar a un acuerdo", ha dicho.

Francia quiere mantener las ayudas agrícolas

"Queremos una decisión, pero no a cualquier precio", coincide la ministra francesa de Asuntos Europeos, Amélie de Montchalin. La línea roja para París es que no haya ningún recorte en las ayudas agrícolas respecto de la situación actual. Está en juego "la autonomía y la independencia alimentaria de la UE".

"Ninguna gran potencia del mundo puede imaginar importar sus alimentos. Debemos dar a los agricultores como mínimo los mismos medios de los que disponen hoy, porque les estamos pidiendo más para la transición medioambiental o climática", sostiene Montchalin. Para Francia es también importante preservar la política regional y aumentar los recursos financieros para defensa y política industrial. 

La propuesta de Michel ha enfurecido también al Parlamento Europeo, cuyo apoyo es imprescindible para aprobar las cuentas y que sí amenaza con vetar si no se atienden  sus demandas. "Está muy lejos de lo que se necesita para financiar adecuadamente los nuevos y viejos programas de la UE", ha dicho su presidente, David Sassoli, en un comunicado.

"Es una propuesta que contradice las ambiciones proclamadas en tres prioridades que los Estados miembros han situado en el centro de su visión: clima, digitalización y dimensión geopolítica. Es una propuesta que amenaza con dejar atrás a Europa no sólo respecto a sus propios objetivos, sino respecto a otros actores de la escena internacional, como China y EEUU", asegura Sassoli. La Eurocámara pide aumentar el límite de gasto al 1,3% del PIB comunitario. 

El club de los frugales (Holanda, Austria, Dinamarca y Suecia, con Alemania y Finlandia como simpatizantes) se mantienen atrincherados en su exigencia de que el presupuesto plurianual no supere el 1% del PIB. Son contribuyentes netos y no quieren acabar pagando el agujero de 10.000 millones al año que deja el brexit.

"La posición de Holanda está clara: utilizar el dinero de los contribuyentes de forma sensible y modernizar el presupuesto para ajustarlo a las necesidades del siglo XXI. Hay limites a lo que se puede pedir a los mayores contribuyentes netos", se ha quejado el ministro holandés de Finanzas, Wopke Hoekstra. Contribuyentes contra receptores netos. Dos posiciones irreconciliables que amenazan con dinamitar la cumbre del jueves, que tiene fecha de inicio pero que nadie sabe cuándo acabará.