Programas de vigilancia del virus y clases "burbuja": así reabren los colegios en Escocia

Las escuelas de Escocia han sido las primeras del Reino Unido que, tras el receso veraniego, han reabierto este martes, semanas antes de que lo hagan las del resto del país, después de que el Gobierno haya considerado una "prioridad nacional" el regreso a las aulas a pesar de que la pandemia de Covid-19 no está superada.

De acuerdo a las directrices publicadas por el Ejecutivo escocés, los alumnos de primaria y secundaria no tendrán que guardar la distancia de seguridad en las aulas, que se han equipado con gel hidroalcohólico y material para limpiar pupitres y sillas.

Todas las mesas estarán orientadas hacia la pizarra y, aunque los niños podrán sentarse por parejas, una vez confeccionadas no se cambiarán con el objetivo de crear "clases burbuja" que limiten el número de contactos cercanos.

Asimismo, en los patios y cafeterías se designarán áreas para que los estudiantes permanezcan con sus compañeros de clase durante los recreos.

Los profesores y el personal de los colegios, aunque no están obligados a llevar equipos de protección como mascarillas durante la jornada laboral, sí deben distanciarse físicamente entre sí y, cuando sea posible, de los alumnos que no formen parte del mismo hogar.

Una vuelta escalonada

Los escolares escoceses empezaron un retorno escalonado a las clases, que se espera que finalice el 18 de agosto con todos los alumnos reincorporados a tiempo completo.

Así lo anunció la ministra principal de Escocia, la nacionalista Nicola Sturgeon, quien calificó de "imperativo moral y educacional" conseguir que los niños volviesen al colegio en la fecha prevista, después de que las clases se suspendieran el 20 de marzo, cuando se decretó el confinamiento en todo el Reino Unido debido a la pandemia.

Durante esos meses de paralización de la economía, tan solo los hijos de los trabajadores esenciales podían acudir a los centros educativos, lo que supone un pequeño porcentaje de los 700.000 escolares escoceses.

El curso escolar en esta región termina a finales de junio y se inicia entre la segunda y la tercera semana de agosto, con periodos de descanso en octubre y febrero, además de las vacaciones de Navidad y Pascua.

La reapertura de escuelas la están gestionando los ayuntamientos, por lo que la fecha de inicio de las clases varía en función de las diferentes zonas. Las primeras en reabrir han sido las de las islas Shetland (noroeste escocés) y Borders, en la frontera con Inglaterra.

En los centros de Edimburgo, por ejemplo, ayer y hoy se realizan jornadas de formación del profesorado y será a partir de mañana cuando los escolares se incorporarán de forma progresiva -empezando por los cursos inferiores- hasta el próximo lunes, cuando se retomarán las clases con normalidad.

Miedo ante los rebrotes

El Ejecutivo escocés está desarrollando un programa de vigilancia del virus dirigido a las escuelas para detectar, a través de pruebas diagnósticas y encuestas regulares, los síntomas y los contagios entre la población escolar, lo que espera que permita controlar cualquier rebrote.

Asociaciones de profesores y padres de alumnos han manifestado su preocupación ante la dificultad de impedir la propagación del virus en las escuelas, donde confluyen una gran cantidad de personas.

En los últimos días el surgimiento de rebrotes como el de la ciudad de Aberdeen (noreste escocés), donde se han implantado restricciones a la entrada y salida de residentes, ha encendido las alarmas.

Sturgeon afirmó que entiende el nerviosismo entre la comunidad educativa, pero dijo que la guía elaborada por su administración está realizada cuidadosamente en base al consejo de los científicos.

"Las escuelas han trabajado muy duro para apoyar a los alumnos durante el confinamiento, pero sabemos que el impacto en la educación, el bienestar y la felicidad ha sido negativo para los jóvenes, por lo que hacer que vuelvan a la educación a tiempo completo tiene que ser una prioridad", afirmó.

Escocia no ha registrado ninguna muerte por covid-19 desde el 16 de julio, con lo que el número de fallecimientos se mantiene en torno a las 2.500 personas, mientras se han confirmado 52 nuevos casos en las últimas 24 horas, lo que eleva el número de contagios hasta los 19.000 desde el inicio de la pandemia.

Según las últimas cifras, el Reino Unido contabiliza más de 46.500 decesos desde que comenzó la pandemia y 311.600 contagios confirmados por un test.

Aunque algunos tenían sentimientos encontrados hoy a las puertas de las escuelas, muchos alumnos entrevistados destacan que, a pesar del riesgo de contagio, tienen ilusión por recobrar la normalidad, ver a sus compañeros y entretenerse en juegos y conversaciones que los evadan tras los duros meses de confinamiento.