Bruselas

La tensión entre la Unión Europea y Reino Unido alcanza cotas máximas. El anuncio de Boris Johnson de que pretende incumplir el acuerdo de divorcio que él mismo firmó hace menos de un año para culminar el brexit -además en uno de sus puntos más sensibles, el protocolo para evitar una frontera terrestre entre Irlanda e Irlanda del Norte- ha causado una indignación sin precedentes en Bruselas.

En un comunicado inusualmente duro, sin concesiones diplomáticas, la Comisión Europea ha exigido a Londres que retire de inmediato la ley que vulnera el Tratado de Retirada. De lo contrario, amenaza con emprender acciones legales e incluso con romper las negociaciones en marcha para un futuro acuerdo comercial entre la UE y Reino Unido.

El ultimátum del Ejecutivo comunitario se produce tras la reunión de emergencia del comité encargado de dirimir las disputas entre Reino Unido y la UE que se ha celebrado este jueves en Londres. Por parte europea ha acudido el vicepresidente de la Comisión, Maros Sefcovic, mientras que el Gobierno británico ha estado representado por Michael Gove.

El vicepresidente de la Comisión, Maros Sefcovic, durante su visita a Londres este jueves Simon Dawson/Reuters

Durante el encuentro, la UE le ha transmitido al Gobierno de Boris Johnson que la aplicación en tiempo y forma del pacto de divorcio, incluido el protocolo sobre Irlanda de es una "obligación legal". "Vulnerar los términos del Acuerdo de Retirada supondría una violación del derecho internacional, socavaría la confianza y podría en riesgo las negociaciones en marcha sobre la relación futura".

El Acuerdo de Retirada entró en vigor el 1 de febrero de 2020 -fecha del brexit político- y tiene efectos legales de acuerdo con el derecho internacional. Desde ese momento, ni la UE ni Reino Unido pueden de forma unilateral cambiar, aclarar, enmendar, interpretar, ignorar o dejar de aplicar este acuerdo, ha destacado Sefcovic.

Boris pone en riesgo la paz en el Ulster

"La Unión Europea no acepta el argumento de que el objetivo de la ley (presentada por el Gobierno de Johnson) sea proteger el Acuerdo de Paz del Viernes Santo en el Ulster. De hecho, considera que lo que hace es lo contrario", señala el comunicado difundido por la Comisión Europea. 

Si al final la ley se acaba aprobando en el Parlamento británico, ello "constituiría una violación extremadamente grave del Acuerdo de Retirada y del derecho internacional". Por eso, el vicepresidente Sefcovic ha exigido al Gobierno de Johnson "que retire este proyecto de ley lo antes posible y en cualquier caso antes de que acabe el mes".

Al presentar esta ley, el Gobierno británico "ha dañado seriamente la confianza entre la UE y Reino Unido". "Ahora corresponde al Gobierno de Reino Unido reestablecer esta confianza", sostiene el Ejecutivo comunitario.

Sefcovic le ha recordado a Gove que el Acuerdo de Retirada contiene una serie de mecanismos y recursos legales para hacer frente a las vulneraciones de las obligaciones legales contenidas en el texto. "La Unión Europea no dudará en utilizarlos", concluye el comunicado.

Noticias relacionadas