El 30% de las tramas terroristas detectadas por el MI5, el servicio de seguridad nacional del Reino Unido, desde 2017 han sido de extrema derecha. Ken McCallum, jefe del MI5, ha destacado que la amenaza de la extrema derecha está aumentando con "conexiones internacionales pequeñas pero significativas".
En su primer encuentro con los periodistas desde que asumió el cargo, en marzo, McCallum señaló que el terrorismo de extrema derecha no está "al mismo nivel que el terrorismo islamista, pero que está creciendo: de las 27 tramas terroristas detectados en Reino Unido por el MI5 y la policía antiterrorista desde 2017, ocho han sido de ultraderechistas".
"Muchos jóvenes se sienten atraídos por esta ideología, lo que tiende a sugerir que esta amenaza estará con nosotros durante algunos años", agregó.
Sin embargo, explicó que aunque la extrema derecha muestra signos de vínculos internacionales, todavía no se trata de "un movimiento global coherente", como Al Qaeda o el Estado Islamico, "donde hay una especie de propósito unificador y una organización única".
El año pasado, un miembro de 23 años del grupo neonazi Acción Nacional fue condenado a cadena perpetua después de admitir que conspiró para matar a un diputado local con un machete y amenazó con matar a un oficial de policía. Los planes de Jack Renshaw fueron revelados por un denunciante que escuchó a Renshaw anunciar sus intenciones en un pub, en julio de 2017, un año después de que la diputada laborista Jo Cox fuera asesinado por un ultraderechista.
En 2019, alrededor de una docena de personas fueron condenadas por delitos relacionados con el terrorismo, según la organización benéfica antirracista Hope Not Hate, incluido un adolescente de Durham que estaba planeando ataques contra sinagogas locales.
El jefe del MI5 destaca que la amenaza sigue creciendo en Europa y Estados Unidos. "Básicamente, todos los servicios de seguridad con los que nos relacionamos estrechamente detectan alguna problema similar".
McCallum, un licenciado en matemáticas de Glasgow que dirigió tanto la investigación del envenenamiento de Sergei Skripal en Salisbury de 2018, que según el gobierno del Reino Unido fueron llevados a cabo por agentes rusos, como la operación para proteger los Juegos Olímpicos de Londres de 2012, asumió el cargo justo cuando el Reino Unido entró en confinamiento.
Después de 24 años en el servicio, McCallum llega a la cúpula del MI5 en un momento en el que el servicio de seguridad sufría muchas críticas por no haber podido evitar el atentado con bomba en un concierto de Ariana Grande en Manchester en 2017, y por su actuación sobre la supuesta intromisión rusa en las elecciones británicas.