El presidente electo Joe Biden, durante una visita a Bruselas en 2015.

El presidente electo Joe Biden, durante una visita a Bruselas en 2015. UE

Europa

La UE se apresura a reconocer la victoria de Biden pese a las protestas de Trump

Alivio y alegría indisimulada en las capitales comunitarias por la derrota de un presidente que despreció el vínculo transatlántico.

7 noviembre, 2020 20:49
Bruselas

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"La participación récord de votantes ha expresado la voluntad de cambio del pueblo estadounidense. Es un gran día para Estados Unidos y para Europa, esperamos trabajar con la nueva administración para reconstruir nuestro vínculo". El tuit con el que el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha felicitado a Joe Biden y Kamala Harris resume a la perfección el sentimiento de alivio y alegría que ha recorrido este sábado la mayoría de las capitales europeas por la derrota de Donald Trump.

En sus cuatro años en la Casa Blanca, Trump nunca ha ocultado su desprecio e incluso hostilidad hacia la Unión Europea. Apoyó decididamente el brexit y saboteó activamente iniciativas que Bruselas considera claves, como el Acuerdo de París de lucha contra el cambio climático o el pacto nuclear con Irán. Y no dudó en castigar a sus aliados más estrechos con aranceles punitivos. Con su marcha y la llegada de Biden, los líderes de la UE esperan ahora reconstruir la relación con EEUU.

Durante los cuatro días agónicos que ha durado el recuento desde las elecciones del 3 de noviembre, la consigna entre los líderes de la UE ha sido el silencio. Lo máximo que se les podía sonsacar es que confiaban en el proceso y en la fortaleza de las instituciones de EEUU pese a las denuncias de fraude por parte de Trump. Los líderes europeos trabajarían con el ganador, fuera quien fuera, para reforzar el vínculo transatlántico.

Sólo el ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, se atrevió a decir que las palabras del presidente saliente "no se corresponden del todo con la cultura democrática que conocemos de Estados Unidos". "Es importante que todos acepten el resultado. Es fácil ser el ganador, pero a veces resulta difícil ser el perdedor", dijo el jueves Maas en referencia a las teorías de la conspiración esgrimidas por Trump. Y el primer ministro de Eslovenia, Janez Jansa, se salió totalmente del guion al expresar su apoyo a Trump también por Twitter

Eso sí, una vez que la derrota de Trump ha sido certificada este sábado por los principales medios de Estados Unidos, los líderes de la UE se han apresurado a felicitar en cascada en la misma red social a Biden y Harris, pese a que el presidente saliente sigue sin reconocer el resultado y anuncia una larga batalla judicial. Con esta maniobra, los jefes de Estado y de Gobierno europeos arropan conjuntamente la limpieza de la elección estadounidense frente a las dudas sembradas por el magnate inmobiliario.

"Quiero felicitar al nuevo presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden. Biden ha sido un auténtico amigo de este país a lo largo de su vida y espero trabajar con él en los próximos años. También espero acogerlo aquí cuando las circunstancias lo permitan". El primer ministro irlandés, Micheál Martin, ha sido el primer líder europeo en felicitar a Biden. El nuevo presidente norteamericano tiene vínculos estrechos con Dublín y en campaña amenazó a Boris Johnson con no firmar ningún acuerdo comercial con Reino Unido si incumplía el acuerdo de divorcio con la UE en lo referido a Irlanda del Norte.

En cuestión de minutos se sumaban a la celebración el griego Kyriakos Mitsotakis, el maltés Robert Abela, el belga Alexander De Croo, el lituano Gitanas Nauseda, el portugués António Costa, el español Pedro Sánchez, el francés Emmanuel Macron, la canciller Angela Merkel, el italiano Giuseppe Conte, el luxemburgués Xabier Bettel, el holandés Mark Rutte, el letón Krisjanis Karins o incluso el polaco Andrzej Duda. Sólo Janez Jansa se ha desmarcado criticando a sus colegas por dar como ganador a Biden sin que haya resultados oficiales.

"Felicidades! El pueblo americano ha tomado su decisión. Joe Biden será el presidente número 46 de los Estados Unidos de América. Le deseo sinceramente la mejor de las suertes y todo el éxito. También quiero felicitar a Kamala Harris, la primera mujer vicepresidente en la historia de vuestro país. Estoy deseando trabajar con el presidente Biden. Nuestra amistad transatlántica es indispensable si queremos abordar los grandes desafíos de nuestro tiempo", ha dicho Merkel, la voz con más autoridad que además ocupa la presidencia de turno de la UE.

Esta cuidada coreografía de felicitaciones a Biden por parte de los líderes europeos no ha ocurrido por casualidad. En las últimas semanas, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y su gabinete han preparado diferentes escenarios respecto a las elecciones en Estados Unidos y se ha coordinado con los Estados miembros. Michel ha estado en contacto este sábado con Merkel y otros líderes para hacer una comunicación simultánea.

El momento pactado para felicitar todos a la vez a Biden y Harris eran las 19:00 horas, una vez conocidos los resultados en Pensilvania, mostrando a la vez respeto por el proceso electoral. Tanto Michel como la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen; y el del Parlamento Europeo, David Sassoli, se han sumado a la fiesta. "Espero reunirme con Biden lo antes posible", ha dicho Von der Leyen. 

Frente al tono institucional y neutro usado por los líderes, algunos comisarios y ministros ni siquiera han disimulado su euforia. "Un día inolvidable para Europa y la democracia. Me estoy abrazando", escribía el comisario de Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni. "Un alivio, una alegría y grandes esperanzas para una asociación transatlántica basada en valores y en la idea de justicia social", señalaba el comisario de Empleo, Nicolas Schmit.

"La declaración de Joe Biden como presidente electo ha desencadenado un enorme alivio, esperanza y alegría en Estados Unidos, en Alemania y en todo el mundo. Qué país, qué democracia! Felicidades, América!", ha escrito eufórico el ministro de Economía de Merkel, Peter Altmaier.