La delicada situación geopolítica del norte de Europa es quizás de las más desconocidas en España, aunque no por ello deja de ser importante para el equilibrio de fuerzas a nivel mundial y el mantenimiento del actual statu quo entre la OTAN y Rusia. De ahí que las dos últimas decisiones de Suecia en torno a lo que está sucediendo en el Mar Báltico, el Atlántico norte y el Círculo Ártico hayan elevado el nerviosismo.

A principios del mes de diciembre el Riksdag, el parlamento sueco, votó mayoritariamente a favor de la 'opción OTAN'. Es decir, un país tradicional y voluntariamente no alineado decidió aproximarse a uno de los lados en un acto de autodefensa. Dicho de otra manera: Suecia ha abierto la puerta a unirse a la OTAN después de las elecciones generales previstas para 2022, lo que pone en riesgo el actual Gobierno de coalición.

El ejecutivo liderado por los socialdemócratas -y apoyado por los verdes y la izquierda- ha criticado la votación a través de Ann Linde, ministra de Exteriores, ya que "estos tipos de cambios repentinos, basados en mayorías relativamente frágiles" sirven solamente para socavar "la credibilidad de la política de seguridad sueca". Y además, argumentan, podría destruir la cooperación militar entre Suecia y Finlandia, que tampoco es miembro de la OTAN (Noruega, Dinamarca e Islandia sí lo son).

Carrera armamentística

Pero Suecia no sólo está planteándose cambiar su adhesión a la OTAN, sino que ha decidido incrementar hasta el 1,5% de su PIB la inversión en Defensa. Así serán casi 8.000 millones de euros -un 40% de incremento en su presupuesto- los que invertirá el gobierno sueco para formalizar la mayor actualización de sus fuerzas armadas en más de 50 años.

El proyecto de ley "Defensa Total" ha tenido en consideración un creciente peligro para su seguridad nacional tras la realización de multitudinarias maniobras militares tanto de la OTAN como de Rusia en el Báltico, lo que reconocen como una escalada nunca antes vista desde la Guerra Fría. "El trasfondo es el desarrollo de la agresión en Georgia y la anexión de Crimea desde el lado ruso, y el conflicto en curso en Ucrania", señaló a The Times Peter Hultqvist, ministro de Defensa sueco.

“También hay ejercicios más complejos y con un mayor nivel de capacidad militar por parte de Rusia. Además, en Murmansk (un puerto ruso) tienen una gran base naval y una brigada ártica y también vemos ejercicios y operaciones en el Atlántico Norte. El objetivo de eso es cortar la alianza entre Estados Unidos y Europa y destruir el vínculo transatlántico", incidió Hultqvist.

Un miedo geoestratégico que se concreta en su propio territorio, pues Suecia ha desarrollado la percepción de que sus fuerzas armadas no estarían en condiciones de resistir una hipotética invasión, ni que tampoco son, a día de hoy, lo suficientemente amplias como para disuadir a Rusia. Además, aunque Suecia no forme parte de la OTAN adquirió en su día el compromiso de defender a cualquier miembro de la Unión Europea o al resto de países nórdicos ante un ataque externo.

90.000 soldados

“Puede haber situaciones en las que partes del territorio sueco sean muy atractivas para los estados que nos rodean en caso de que se desarrollase un conflicto armado entre, por ejemplo, Rusia y la OTAN, y por lo tanto tenemos que fortalecer nuestras fuerzas militares”, insistió Hultqvist, quien señaló el gasto como el mayor en términos económicos desde principios de la década de 1950. 

Oficialmente, los detalles aún no se han definido, aunque sí es conocido que las tropas suecas pasarán de los actuales 60.000 efectivos a unos 90.000. Además, el proyecto de ley "Defensa Total" prevé la compra y reacondicionamiento de submarinos, cazas de combate, tanques y vehículos blindados, corbetas y nuevos aviones de reconocimiento.

Por otro lado, las tropas de la OTAN se desplazarán hacia el este, desde la base de suministros del cuerpo de Marines estadounidense en Trondheim, en la costa oeste de Noruega y se reforzará el batallón mecanizado de Gotland, una isla estratégicamente importante del Báltico. Finalmente, también se creará un regimiento anfibio con base en Gotemburgo y se recuperará un ala aérea en Uppsala.

Anticipar la guerra para conservar la paz.

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