Con dos años de retraso y tras meses de negociaciones intensas en las que la amenaza de un brexit a las bravas siempre estuvo encima de la mesa, Reino Unido se irá de la Unión Europea el próximo uno de enero de 2021. Lo hará con un pacto cerrado in extremis en Nochebuena que logró evitar un 'brexit' caótico.
El acuerdo alcanzado el 24 de diciembre garantiza cero aranceles y cero cuotas en los intercambios comerciales entre Reino Unido y la Unión Europea a partir del 1 de enero. Pero la marcha de Reino Unido significa el fin del libre movimiento de personas entre ambos lados del canal de la Mancha.
El acuerdo de divorcio reconoce el derecho a quedarse de los ciudadanos europeos llegados antes del 31 de diciembre de 2020. Pero a partir de ahora, Londres introduce un sistema migratorio por puntos en el que los ciudadanos comunitarios ya no tendrán prioridad respecto a los del resto del mundo. Para los viajes cortos de menos de 90 días no se necesitará visado.
El negociador de la UE para el brexit, Michel Barnier, lamentó en rueda de prensa que el acuerdo alcanzado en lo relativo a la libre movilidad “no está en consonancia con nuestros lazos históricos" y señaló, como ejemplo, que el gobierno británico haya decidido "no participar en el programa de intercambio Erasmus" para universitarios.
Este programa de movilidad estudiantil en la UE tiene un presupuesto de 14.700 millones de euros y ofrece a más de cuatro millones de estudiantes la oportunidad de estudiar o formarse en el extranjero. A partir de 2021 los jóvenes europeos ya no tendrán en Londres una de las opciones para estudiar fuera de su país. De la misma manera que los británicos ya no podrán hacerlo en un país de la UE. El próximo año, Reino Unido ya no será parte del programa.
La retirada es no solo un golpe para los estudiantes sino también para las prestigiosas universidades británicas, un símbolo del poder británico en Europa, y una importante fuente de ingresos para el país. Reino Unido sigue siendo el segundo destino de los estudiantes internacionales después de los Estados Unidos, pero dejar Erasmus podría disuadir a muchos estudiantes que podrían utilizar el programa como un camino hacia una educación británica.
Si bien los intercambios entre universidades británicas y europeas seguirán siendo posibles a través de acuerdos bilaterales, los estudiantes británicos no se beneficiarán de las becas mensuales proporcionadas por Erasmus.
Jonhson justificó el abandono del programa con su precio, que consideró "demasiado alto" para Reino Unido y anunció su sustitución por un programa nacional que permitirá a los estudiantes británicos seguir yendo a "las mejores unoversidades del mundo".
El nuevo programa, que llevará el nombre del matemático Alan Turing, reemplazaría al Erasmus y el Gobierno británico invertirá 110 millones de euros en ello. La pretensión del Ejecutivo es que entre en vigor en septiembre, y que participen un número similar de estudiantes al Erasmus: 35.000. Sine mabrho, el nuevo programa no servirá para que los alumnos europeos puedan estudiar en Reino Unido.
"El mecanismo de financiación de Erasmus no estará disponible para los estudiantes europeos. Por lo tanto, a menos que haya alguna otra forma de proporcionarles financiación, ya sea de los gobiernos nacionales o de las regiones, no será fácil convencer a los estudiantes para que vengan a estudiar a las universidades del Reino Unido en el futuro", ha señalado Paul James Cantwell, profesor de la Universidad de Strathclyde, en Glasgow, a Euronews.
Los estudiantes y académicos que hayan obtenido fondos antes de que finalice el período de transición del Brexit el 31 de diciembre podrán viajar al extranjero hasta fines del año académico 2021/22, pero tras este período, el Erasmus será tan solo un recuerdo en Reino Unido.