Turistas alemanes llegan al aeropuerto de Palma de Mallorca.

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Europa

Los Veintisiete cierran un acuerdo preliminar sobre el pasaporte Covid para viajar en verano

La legislación todavía tiene que negociarse con el Parlamento Europeo: la aprobación final se espera para principios de junio.

14 abril, 2021 12:12
Bruselas

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La puesta en marcha del pasaporte europeo Covid está un paso más cerca. Los embajadores en Bruselas de los 27 países miembros han alcanzado este miércoles un acuerdo preliminar sobre este certificado de vacunación común, cuyo objetivo es facilitar los viajes seguros por toda la UE en verano. Ahora la legislación debe negociarse con el Parlamento Europeo, que pretende reforzar las garantías en materia de no discriminación y protección de datos. La aprobación final se espera para principios de junio. 

Este instrumento ha sido impulsado por los países del sur más dependientes del turismo, en particular España y Grecia. Lo consideran una iniciativa vital para salvar la temporada veraniega y reactivar la economía tras la crisis sin precedentes provocada por la pandemia. La iniciativa genera muchas reservas en otros Estados miembros, como Francia o Bélgica, que se oponen a que el pasaporte otorgue derechos especiales a las personas vacunadas, porque la tasa de población inmunizada es muy baja y la inyección no es obligatoria.

Pese a estas dudas, el acuerdo preliminar de este miércoles ha sido apoyado por unanimidad por los Veintisiete, según las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL. Eso sí, los Gobiernos han añadido una enmienda a la propuesta original de la Comisión con el fin de dejar claro que el certificado no será una precondición a la libertad de movimiento ni se le considerará un documento de viaje en sentido estricto. Únicamente debe usarse para facilitar la movilidad de las personas vacunadas o que han superado la enfermedad.

La otra gran novedad que han introducido los embajadores es un periodo de transición de seis semanas. El equipo de Ursula von der Leyen se oponía a este retraso, pero varios Estados miembros han alegado que ni desde el punto de vista técnico ni parlamentario les daba tiempo a tener listo el pasaporte Covid tan rápido. El instrumento entraría en vigor nada más lo apruebe la Eurocámara y se publique en el Diario Oficial de la UE, es decir, a mediados de junio, pero los países más rezagados dispondrían de otras seis semanas para incorporarlo.

Por lo demás, el acuerdo entre los Veintisiete sigue las líneas maestras de la propuesta original de Bruselas. Para minimizar el riesgo de discriminación, el pasaporte Covid no sólo servirá para certificar que el titular está vacunado, sino que también podrá usarse para probar que ha pasado la enfermedad y goza de inmunidad natural o que está en posesión de un test reciente negativo PCR o de antígenos.

Certificado gratuito

El certificado será gratuito y los Estados miembros deberán asumir el coste de la infraestructura a nivel nacional. Bruselas podrá conceder ayudas europeas para cubrir estos gastos. Las personas que ya han sido vacunadas antes de la entrada en vigor del pasaporte podrán reclamarlo con efecto retroactivo.

Se expedirá en formato digital o en papel, dependiendo de la preferencia del titular, y contendrá un código QR con todos los datos clave y la firma digital. La información debe estar en la lengua del país que lo emite y también en inglés. Los datos sanitarios no podrán ser retenidos en ningún caso por los países visitados, que deben limitarse a verificar la autenticidad y la validez del pasaporte, ni tampoco en una base europea centralizada.

Para facilitar los viajes dentro de la UE, las vacunas que serán aceptadas son las que hayan recibido autorización de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés). Es decir, hasta ahora se trata de Pfizer-BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Janssen. El pasaporte incluirá información sobre el fabricante, número de dosis y fecha de vacunación. Los Estados miembros son libres de incluir además otras vacunas, como la rusa Sputnik V o alguna de las chinas, que se usan por ejemplo en Hungría. Pero en este caso el certificado puede no ser reconocido por el resto de países.

Los Estados miembros seguirán siendo los responsables en última instancia de decidir qué restricciones en materia de salud pública dejan de aplicarse a los viajeros vacunados: por ejemplo, la obligación de test o de cuarentena. Pero tendrán que aplicar las exenciones de la misma manera a todos los viajeros que tengan el pasaporte Covid, independientemente de su nacionalidad.