El vicepresidente de la Comisión Europea Margaritis Schinas ha defendido este lunes un modelo de deporte europeo basado "en valores, en la diversidad y en la inclusión" tras la decisión de doce de los clubes más importantes del mundo, entre ellos Real Madrid, Barcelona y Atlético Madrid, de crear una nueva competición, la Superliga.
Para el vicepresidente del Ejecutivo comunitario "no hay margen para reservarlo a los pocos clubes ricos y poderosos que quieren romper los vínculos con todo lo que representan las asociaciones: ligas nacionales, ascensos y descensos y apoyo al fútbol aficionado de base".
"La universalidad, la inclusión y la diversidad son elementos clave del deporte europeo y de nuestro modo de vida europeo", zanja el griego.
Doce de los clubes más importantes de Europa han anunciado el acuerdo para la creación de una nueva competición, la Superliga, en la que participarán desde el próximo agosto hasta 20 equipos, con partidos entre semana para respetar las competiciones nacionales.
Los integrantes y el motivo
Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, lo es también de esta Superliga Europea. "Vamos a ayudar al fútbol a todos los niveles a ocupar el lugar que le corresponde en el mundo. El fútbol es el único deporte global en el mundo con más de 4.000 millones de seguidores y nuestra responsabilidad como grandes clubes es responder a los deseos de los aficionados", manifestó este domingo.
Además de Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid, el resto de socios fundadores son Arsenal, Manchester United, Manchester City, Liverpool y Tottenham en Inglaterra y Juventus e Inter en Italia. A ellos se tienen que sumar tres nuevos clubes que serán invitados por los socios fundadores y que formarán parte cada temporada de la Superliga.
En Francia y en Alemania rechazan la idea en principio, pero PSG, Borussia Dortmund y Bayern de Múnich parecen destinados a ser parte de la nueva competición.
Desde el comunicado oficial de la Superliga se explica que la creación llega "cuando la pandemia mundial ha acelerado la inestabilidad del actual modelo económico del fútbol europeo".